En esta ocasión, ella y su compañero de viaje, el ínclito JM, optaron por una excursión compartida con un grupo de amigos que se complotaron para alquilar una casa y compartir techo, mesa y sobre todo, el sol que los "castigó" durante toda su estadía.
Alejada de la contaminación que conlleva la cercanía de las grandes urbes, la pequeña isla todavía agreste en gran parte de su extensión, recibió al grupo de turistas en vacaciones, con lo mejor que puede ofrecer: un sol luminoso y aguas absolutamente cristalinas.
Según nos relató la impenitente viajera, ninguno recordaba haber visto tal transparencia en las aguas del Mediterráneo, que llegan mansamente a las pequeñas y tranquilas playas llamadas calas, o sea muy pequeñas entradas del mar que circundan ya sea acantilados de poca altura o frondosos bosquecillos que dan al agua un increíble color verde esmeralda.
En esas aguas -cuenta la viajera- tuvieron ocasión de observar nitidamente numerosas variedades de peces de colores, algunos de tamaño considerable, con solo colocarse unas antiparras y sumergirse pocos centímetros. Los peces no huían sino que los rozaban casi, como dándoles la bienvenida.
Agrega la viajera que fue un acierto haber alquilado anticipadamente un automóvil -que los esperaba en el aeropuerto a su llegada- y así poder visitar bastantes calas, aunque el tiempo no les alcanzó para hacerlo con todas.
Al igual que en el resto de España durante esa semana, en Menorca hizo mucho calor, pero eso no representaba un problema sino todo lo contrario, pues tenían el agua de mar a "dos pasos". Incluso en las noches cálidas aprovecharon la piscina que tenía la propiedad, un aditamento más para que la estadía fuese perfecta.
A diferencia de su hermana mayor, Mallorca, lugar de veraneo de la familia real española y del jet set internacional, Menorca puede recorrerse rapidamente si tenemos en cuenta que hay solo 50 kilómetros de un extremo a otro.
A diferencia de su hermana mayor, Mallorca, lugar de veraneo de la familia real española y del jet set internacional, Menorca puede recorrerse rapidamente si tenemos en cuenta que hay solo 50 kilómetros de un extremo a otro.
El alojamiento del grupo estaba situado justo en la otra punta de la capital de la isla, Mahon, que por circunstancias diversas no alcanzaron a visitar.
El blogger, o sea, quien escribe estas líneas, olvidó comentarle con antelación que Mahon tiene un valor que podríamos llamar sentimental, pues el abuelo paterno de la viajera estuvo allí recluído en un campo de concentración franquista durante la Guerra Civil, y tal vez se conserve aún alguna placa o rastro de esa época.
En la breve conversación que pudimos mantener con la viajera, nos contó que desde los promontorios que están en la costa pueden verse espléndidas puestas de sol, como las que muestran las fotos adjuntas.
Una vez más, la viajera nos ha permitido compartir vivencias en el marco de su peregrinaje por sitios a los que no suele volver, porque, habiendo tanto para conocer, ¿por qué repetir escenario? Estamos de acuerdo.
París, Londres, Roma, Amsterdam, Florencia, Pisa, Venecia, Roma, Duvronik, Bruselas, Brujas, Gante, Egipto con sus pirámides y el Nilo, Praga, Viena, Budapest, Bosnia, Cubells, Burgos, Artesa de Segre, etc., son sitios ya hollados por la hormiguita viajera y el ínclito. ¿Cual será el próximo?
El blogger, o sea, quien escribe estas líneas, olvidó comentarle con antelación que Mahon tiene un valor que podríamos llamar sentimental, pues el abuelo paterno de la viajera estuvo allí recluído en un campo de concentración franquista durante la Guerra Civil, y tal vez se conserve aún alguna placa o rastro de esa época.
En la breve conversación que pudimos mantener con la viajera, nos contó que desde los promontorios que están en la costa pueden verse espléndidas puestas de sol, como las que muestran las fotos adjuntas.
Una vez más, la viajera nos ha permitido compartir vivencias en el marco de su peregrinaje por sitios a los que no suele volver, porque, habiendo tanto para conocer, ¿por qué repetir escenario? Estamos de acuerdo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario