...y que cumplas muchos más

Medio Oriente en llamas, peligra la estabilidad del euro y Racing Club mantiene la ilusión de ganar un campeonato.... pero el mundo sigue girando con sus historias mínimas...como ésta.
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Paulita estaba triste; había pasado la fecha de su cumpleaños y no había tenido festejo

Pero surgió una esperanza ... "¿Qué? ¿Sí voy a tener fiesta?"

...pero.... con este día tan desapacible al otro lado de la ventana... ¿vendrán Mati y los tíos??

Entonces llegó la tía madrina Ana y le dijo que SÍ, que habría festejo de cumple tal como lo indica el espectacular mural colgado debajo de los globos.

Dicho y hecho. El primo y los tíos llegaron y Paula comenzó a abrir los regalos.

Mientras Paula tiraba lo más lejos posibles los vestidos y conjuntos que iba sacando de las bolsa, sin mirarlo siquiera, Matías se entretenía con otro de los regalos. Como buen hijo, debe haber pensado: "Papá siempre dice que debo seguir su ejemplo, así que voy a hacerlo quedar bien", y acto seguido se dedicó a pasar la fregona por toda la casa.

Mientras, el tío Pablo procuraba inculcar a Paula los beneficios de la lectura, pero la niña miraba para otro lado....

Llegó el momento de soplar las velitas y aquí tenemos a los primos abocados a esa tarea

Y luego a buscar lo que más les interesaba: esos intrascendentes confites de adorno

¿Esto se come?

Parece que sí

Compartiendo con el primo Mati uno de los regalitos

Se acabó la fiesta. Despedida con una pose canchera y un deseo final de Paulita: "Papá, mejorate pronto del lumbago!"

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