Año: 2013
Páginas: 560
Traducción: Joan Riambau Möller
Valoración: Muy bueno
Tengo la sensación de que este autor francés, ingeniero informático y versado en las últimas tecnologías, respeta al lector (no es el único, claro está). Una novela puede ser escrita con el propósito de entretener, pero si además está respaldada por sólidos argumentos científicos, eso le da puntos a favor; no está nada mal que además de ser amena contenga un apreciable bagaje de conocimientos.
Franck Thilliez se ha documentado a conciencia para escribir este thriller, igual que lo hizo en las anteriores en las que aparecen los mismos personajes centrales, el rudo comisario de policía Franck Sharko y su ahora esposa, la también investigadora Lucie Hennebelle.
Si hemos leído El Ángel rojo, El síndrome E y Gataca (siempre es bueno leerlas en orden cronológico) compartiremos en Atomka la evolución de la historia personal de la pareja, además de la compleja trama que tejió con loable rigor científico, inspirándose en la tragedia nuclear de Chernóbil, ocurrida 26 años atrás, y que se repitió, aunque en menor medida, en la central japonesa de Fukushima, que se produjo mientras escribía su novela. Esos dos desastres hacen pensar en un eventual futuro ominoso para la humanidad. Thilliez explora convenientemente esa posibilidad para fortalecer el argumento, producto de la imaginación del escritor, pero dejando un resquicio para que el lector se pregunte si algo parecido no podría estar ocurriendo en realidad. En este punto cada uno puede sacar sus propias conclusiones.
En el libro encontramos a físicos y químicos que explican el comportamiento del átomo, el cesio 137, el plutonio, y otros elementos poco conocidos para el gran público. Terminamos el libro sabiendo algo más acerca de los mismos y de otros experimentos que aquí omitimos para no quitarle suspenso a la novela.
Franck y Lucie viajan a Alburquerque y Chernóbil, y el lector los acompaña gustoso, especialmente al desolado sitio de Ucrania, escenario de la catástrofe. Siempre hay algo cuestionable en un libro; en este caso no me convenció mucho lo precipitado del final que, por otra parte, cierra la historia sin que queden cabos sueltos para una eventual continuación, tal como sucedió en los títulos previos. ¿Habrá considerado Franck Thilliez que llegó el momento de hollar otros senderos?
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Sinopsis (de Editorial Planeta)
A pocos días de Navidad, un suceso de gran envergadura irrumpe en las vidas de Lucie Hennebelle y Franck Sharko, policías de la famosa sección criminal del número 36 del Quai des Orfèvres. Aparece el cadáver de Christophe Gamblin, periodista de sucesos, encerrado en el congelador de su casa y su compañera desaparece mientras llevaba a cabo una serie de entrevistas sobre un caso explosivo del que nadie conoce los detalles. La única huella que parece haber dejado es su nombre garabateado en un papel que conserva un niño vagabundo y muy enfermo. Al mismo tiempo, un antiguo caso de mujeres secuestradas vuelve a salir a la superficie: víctimas arrojadas vivas pero inconscientes a lagos prácticamente congelados, y rescatadas in extremis gracias a varias llamadas anónimas a la policía. Las señales de un asesino brutal obsesionado con la hipotermia arrastrarán a Lucie y a Sharko hacia la zona prohibida de un lugar aterrador y devastado. Mientras la investigación se acelera, Sharko se enfrenta a viejos demonios que le conducirán a un duelo secreto y cruel que le irá destruyendo.
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Otros títulos leídos del mismo autor
- El Ángel rojo
- El síndrome E
- Gataca
El autor
Notas y comentarios sobre Franck Thilliez y Atomka, en este enlace
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El accidente de Chernóbil
El accidente de Chernóbil1 fue un accidente nuclear sucedido en la central nuclear de Chernóbil (Ucrania) el sábado 26 de abril de 1986. Considerado, junto con el accidente nuclear de Fukushima I en Japón de 2011, como el más grave en la Escala Internacional de Accidentes Nucleares (accidente mayor, nivel 7). Se considera uno de los mayores desastres medioambientales de la historia.
Aquel día, durante una prueba en la que se simulaba un corte de suministro eléctrico, un aumento súbito de potencia en el reactor 4 de esta central nuclear, produjo el sobrecalentamiento del núcleo del reactor nuclear, lo que terminó provocando la explosión del hidrógeno acumulado en su interior. La cantidad de dióxido de uranio, carburo de boro, óxido de europio, erbio, aleaciones de circonio y grafito expulsados,4 materiales radiactivos y/o tóxicos que se estimó fue unas 500 veces mayor que el liberado por la bomba atómica arrojada en Hiroshima en 1945, causó directamente la muerte de 31 personas y forzó al gobierno de la Unión Soviética a la evacuación de 116 000 personas provocando una alarma internacional al detectarse radiactividad en, al menos, 13 países de Europa central y oriental.
(Fuente: Wikipedia)
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