CINE - El último concierto

Título original:    A Late Quartet
Duración:  105 min.
País:    Estados Unidos
Director:  Yaron Zilberman
Reparto: Philip Seymour Hoffman, Catherine Keener, Christopher Walken, Mark Ivanir, Imogen Poots

Valoración:   Muy buena



Una muy buena manera de comenzar el año en el rubro cine. Magnífica película con muchos elementos positivos para destacar, siempre desde mi apreciación personal, que excluye los tecnicismos reservados a cinéfilos y melómanos especializados.

En principio, siento una predisposición especial hacia aquellas películas que tienen como trasfondo el tema de la música, especialmente la clásica; aquí todo gira en torno a un cuarteto de cuerda de Beethoven. Con esta pieza de música de cámara como telón de fondo, el espectador asiste a un drama que va in crescendo por virtud de una actuación memorable de sus intérpretes. Si hubiese que dar dos nombres me inclino por Christopher Walken y Philip Seymour Hoffman,  pero los tres restantes mencionados más arriba en Reparto no desentonan en absoluto.

Además de enterarnos de cómo se preparan los intérpretes para un concierto, se combinan aquí una serie de situaciones personales que involucran a los cuatro ejecutantes y a la joven Imogen Poots, unida al grupo por vínculos familiares.

El drama comienza cuando el violoncelista comunica al resto que tiene síntomas del mal de Parkinson y por ello tendrá que abandonar el grupo después del concierto que están preparando y que será el último para él.
Ese problema, ya de por sí muy preocupante, es apenas el comienzo de otros dramas paralelos que terminan por erosionar al grupo. Una relación sentimental inesperada, celos profesionales, infidelidad del segundo violín hacia su esposa, la ejecutante del tercer violín (¿es un violín o un instrumento similar un poco más grande?, perdón mi ignorancia). Estalla también esta relación de pareja y el grupo se resquebraja después de 25 años de actuaciones, pero el amor a la música hace que todos lleguen a ese Último Concierto. 

El violoncelista con Parkinson (Christopher Walken) tiene reemplazante, pero ¿habrá sido ese realmente el último concierto del cuarteto? El final queda un poco abierto, aunque todo hace presumir que los fuertes conflictos personales hagan imposible la convivencia.

*