Género: Novela, intriga, suspenso
Año: 2013
Páginas: 522
Transcurre en: Madrid, España
Epoca: Actual
Elegido por: Autor
Valoración: Muy bueno
Que quede claro. La lectura de esta novela me absorbió desde la primera hasta la última página, pero precisamente en esta última, la número 522, me ocurrió algo curioso: no alcanzo a entenderla completamente y esto, para mi intelecto es frustrante. Necesito que alguien me la explique o tal vez tengo que darle tiempo al tiempo a ver si se me enciende una lucecita en el cerebro y me diga: "ah... ahora sí.."
De todas maneras, esta novela me pareció muy buena, muy completa y muy detallada por parte del autor Víctor del Árbol, un escritor que ya me había sorprendido con la anterior que leí con su firma, La tristeza del Samurai. ¡Cuántos casos habrá como éste, en los que un autor de real valía no goza de los beneficios de agresivas campañas de marketing que las editoriales poderosas le brindan a otros, por cierto de un nivel muy inferior!. Aunque también es verdad que tiene ya varios premios en su haber.
Respirar por la herida está muy bien escrita. Me lo imagino a Víctor del Árbol, policía durante 20 años y volcado ahora a la literatura, trabajando en su escritorio lleno de folios con los bosquejos de las muchas sub historias de este libro que finalmente convergen en un hilo central y que poco a poco van ensamblándose hasta completar el tan remanido puzzle metafórico al que siempre echamos mano quienes solemos disfrutar al comentar algún libro, siempre en el plano de simple lector, conviene aclararlo.
Siguiendo mi costumbre, no leo críticas o comentarios de un libro antes de escribir estas líneas para que mi opinión puramente personal no se vea influenciada. Aquí, las vidas de los personajes llevan una vida normal de acuerdo a la idiosincracia o personalidad de cada uno, hasta que un hecho fortuito o un accidente lo trastoca todo. Aflora entonces toda una gama de sentimientos: sufrimiento, dolor, odio, amor, venganza, desencadenándose un drama coral que lo arrasa todo. Secretos del pasado y mentiras salen a la luz hasta que finalmente el destino que cada uno tiene marcado coloca a todos en su sitio.
Confío en poder aclararme acerca de esa última página, para que el círculo cierre perfectamente, pero la valoración de Muy bueno se mantiene, de eso no tengo dudas.
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Sinopsis (tomada de la contratapa del libro)
Acaso sea el azar el que nos arrebata aquello que más amamos, pero puede que todo lo que nos ocurre no sea sino el resultado de nuestros propios actos. Estas son las preguntas que atormentan a Eduardo, un pintor para quien nada tiene sentido tras la muerte de su mujer y su hija en un accidente de coche. Una famosa violoncelista, Gloria Tagger, le dará una razón para seguir viviendo al contratarlo para pintar un cuadro: el retrato de Arthur, el autor de la muerte de su hijo. Aceptar ese reto desencadena una cascada de sentimientos que durante muchos años han permanecido ocultos. En Respirar por la herida, con una trama perfectamente urdida y una intensidad descarnada, el dolor y la culpa desbordan los límites de sus protagonistas, con una precisión y una psicología digna del maestro en que se ha convertido ya su autor, Víctor del Árbol
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Primeras líneas
PREFACIO
El paisaje no miente pero la mirada lo disfraza, de modo que cada vez el mismo lugar es distinto, como si lo que vemos fuera un reflejo de nuestro estado de ánimo.
Una señal desdibujada junto a la carretera de Toledo indicaba la entrada al pueblo. No era bonito, ni siquiera tenía la iglesia románica que al menos tienen todos los pueblos feos. Pero estaba en el mapa y existía. Su existencia se adivinaba a lo lejos como una mancha pardusca en medio de la nada, flanqueado a lado y lado por vastísimas extensiones de campos dorados. Eduardo subió el volumen de la radio y se sumergió en la música de Miles Davis, como si "Blue in Green" se hubiera compuesto solo para que él pudiera disfrutar de ese momento ingrávido.
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El autor
Nacido en Barcelona en 1968, fue funcionario de la Generalitat desde 1992 hasta 2012. Cursó estudios en Historia en la Universitat de Barcelona, colaboró dos años como locutor y colaborador en el programa radiofónico de realidad social «Catalunya sense barreres» (Radio Estel, ONCE). Como escritor fue finalista del Premio Fernando Lara en 2008 con El abismo de los sueños (no publicada) y ganó el Premio Tiflos de Novela en 2006 con El peso de los muertos.
En 2011 publicó La tristeza del samurái (Editorial Alrevés), que ha sido un éxito nacional e internacional. Traducida a una decena de idiomas y best seller en Francia, cuenta con el reconocimiento de la crítica y de numerosos premios. Entre ellos, Le Prix du polar Européen 2012 a la mejor novela negra europea que otorga la prestigiosa publicación francesa Le Point en el festival de Novela Negra de Lyon, le Prix QuercyNoir y el Premio Tormo Negro.
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