AVISO. La fecha de publicacion de esta entrada debe leerse julio 16, 2009
Son los dos extremos. La vida que comienza y la vida que termina, aunque una de las puntas puede estirarse hasta llegar a las menos frecuentes etapas de bisabuelos y las que puedan devenir.
Pero el ciclo más común y natural es la línea recta que une dos puntos: nieto y abuelo, con una fase intermedia e imprescindible, la de los hijos-padres.
Parecería ser que los padres y luego abuelos ya han volcado todo su amor en los hijos, pero con el advenimiento de los nietos se dan cuenta de que aún tienen mucho para dar, aunque desde una perspectiva nueva, que les permite observar la vida de una manera más sosegada en la que se convierten en espectadores más o menos activos.
Los abuelos no deciden sobre la vida y el crecimiento de los nietos. Sólo son receptores de la voluntad que los padres tengan hacia ellos, y si pertenecen a la clase de personas que no quiere interferir en el desarrollo y crianza de los recién llegados –para eso están los padres- se convierten en agradecidos receptores de banquetes o migajas.
Sin embargo, ni el más opíparo de los banquetes ni la más humilde de las migajas, metafóricamente hablando, puede cambiar un ápice el grado de amor que sienten hacia sus nietos, pasando obviamente por el que dispensan a los padres de estos, los hacedores de ese milagro que es una nueva vida.
Está el tipo de abuelos que “se meten” de manera obsesiva e incontenible en la educación de los pequeñuelos, ante la mirada –algunas veces pasiva y otras incómoda- de los padres de la criatura, que se sienten invadidos por esa oleada de cariño, que es real sin duda.
Los que optan por asumir el papel que les dicte sus convicciones personales, se conformarán con corresponder en lo que de ellos se espera, sea mucho o poco.
Los abuelos que adherimos a la línea de no entrometernos en la relación padres-hijos, debemos recibir señales claras de que podemos ser útiles, y se nos debe facilitar el acceso a ese vínculo con nuestros descendientes, si ese es el deseo de sus progenitores.
Nuestra actitud es pasiva. Estamos para asistir, no para dirigir.
Estos párrafos precedentes no son más que un esbozo de lo que su autor piensa sobre la relación abuelos-padres-nietos, y son también una excusa para que dos pequeñines sepan en un futuro que sus abuelos están junto a ellos en dos fechas importantes de sus vidas: los dos años de Matías y los primeros seis meses de Paula.
Aunque creemos, sin pretender ser originales, que todos los días del año son importantes, nuestras pautas sociales aparentemente nos obligan a centralizar en una fecha determinada nuestros afectos en un ámbito familiar.
Los dos protagonistas centrales de estas fechas-aniversario no nos encontrarán físicamente junto a ellos, pero no porque hayamos establecido un orden de prioridades en el que los nietos quedan relegados, sino debido a una coincidencia no deseada de posibilidades acotadas, porque a pesar de la edad, todavía no somos dueños de las 24 horas que tiene cada día.
Confiamos en disponer de muchas fechas para paliar esta ausencia, si se nos permite cumplir con ese deseo.
Y como homenaje a esos locos bajitos, hemos dedicado algunas horas a recopilar imágenes que reflejan el crecimiento de ambos hasta estas fechas.
Hoy van los dos años de Matías, y el domingo 16 los seis meses de Paula.
Todas las fotos han sido miradas y remiradas muchas veces, y cada una nos ha impactado de una u otra manera. Elegir entre tantas fue difícil.
*
4 comentarios:
Bellísimo!!! Y un MUY FELIZ CUMPLE, MATI!!!
Muchas gracias Marta !!
Y muchas gracias a los abuelos por el trabajo y tiempo empleado para reunir solo algunas de las miles y miles de fotos de Mati...
Quedó muy buena la nota y confirma lo que uno sospechaba sobre la relación abuelo-nieto.
Ahh!! De parte de Matías, me dice que les diga muchas gracias por los regalitos! Adeuuuu
Qué lindo todo, muy emocionante! Ojalá puedan tener acceso a todo esto cuando sean grandes...
Cómo quiero a mis también "locos bajitos". Y qué feliz me pone estos abuelos que tienen!!! :)
PD: Pensaba que el "ojo crítico" era Pablo... Al fin se sacó la careta!!
Muy buena la nota!!!!
Yo personalmente estoy enormemente agradecido por los padres que tengo, son geniales los dos y siempre me senti muy apoyado por ellos a pesar de que se lo he puesto dificil varias veces!!! jajaja!!!
Con Paula me ayudan muchisimo, es mas no se como haria sin ellos. Es verlos con la niña y se siente el cariño que sienten por ella, estoy segurisimo que Paula en un futuro se lo va a agredecer y se va a dar cuenta de que tiene los mejores abuelos del mundo!!!
De parte mia y de Mary obviamente les queremos agradecer todo lo que estan haciendo!!!!!
Los queremos muchisimo a los dos!!!!!
Publicar un comentario