Misión Olvido (María Dueñas)

Género:   Novela
Año:        2012
Páginas:   512

Bueno

Una vez más: ésta es sólo la opinión de un aficionado a la lectura  y un agradecido a quienes hacen posible los libros, principalmente -es obvio- los escritores. La vida se me haría muy tediosa si no pudiese visitar países, ciudades, aldeas, mares, valles y montañas, y conocer otras gentes con sus dramas, historias y conflictos. Todo eso lo consigo a través de los libros, de ahí el respeto que siento por quienes los producen, ya sea los consagrados o los que para mí, todavía son ignotos. No pretendo más que compartir la sensación que me ha dejado un determinado texto. Lo de "bueno", "excelente", "regular", etc. es sólo una síntesis de esa sensación. El valor literario de una obra es tema de especialistas.

Comencé a leer esta novela de María Dueñas porque la anterior y primera de esta escritora, El tiempo entre costuras, me había dejado una excelente impresión: argumento muy interesante, amena, ágil, bien escrita; una novela "redonda". ¿Cómo dejar pasar, entonces, otro libro salido de la pluma de esta doctora en Filología inglesa convertida en escritora de éxito, cuyas ventas superan el millón de ejemplares?.

Al terminar la novela, lo primero que pensé fue: Leí Misión Olvido porque primero había leído El tiempo entre costuras. Si hubiese leído primero Misión Olvido, me hubieran quedado ganas de abordar otra novela de esta autora?. Y la respuesta es que tendría que pensarlo.... Hay mucha oferta en el mercado.

Misión Olvido está bien escrita, de eso no tengo duda, pero al compararla inevitablemente con la novela anterior, pierde puntos. Plantea el caso de una mujer separada, Blanca Perea, que se lanza en busca de una segunda oportunidad, y para ello viaja a California para realizar un trabajo académico relacionado con las misiones jesuitas, tema muy interesante pero poco explotado en el libro.  Allí conoce a un colega americano, Daniel Carter, un viudo de mediana edad, con el que entabla una relación, primero profesional y luego más personal.

El personaje central, Blanca Perea, por momentos queda un tanto diluido por el protagonismo que la autora da a Carter, hasta el punto de que la vida de éste resulta más interesante que la de Blanca.

No sé que opiniones habrá generado esta novela. Seguramente será un éxito de ventas hollando el camino de su predecesora, pero no podrá superarla en cuanto al interés que despierta mientras se avanza en su lectura.
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Sinopsis
Incapaz de recomponer sus propios pedazos, la profesora Blanca Perea acepta a la desesperada lo que anticipa como un tedioso proyecto académico. Su estabilidad personal acaba de desplomarse, su matrimonio ha saltado por los aires. Confusa y devastada, la huida a la insignificante universidad californiana de Santa Cecilia es su única opción. El campus que la acoge resulta, sin embargo, mucho más seductor de lo previsto, agitado en esos días por un movimiento cívico contrario a la destrucción de un paraje legendario a fin de construir en él un enorme centro comercial. Y la labor que la absorbe, la catalogación del legado de su viejo compatriota Andrés Fontana, fallecido décadas atrás, dista enormemente de ser tan insustancial como prometía. A medida que se afana en vertebrar la memoria de aquel hispanista olvidado, junto a ella va ganando cercanía Daniel Carter, un colega americano veterano y atractivo. Entre ambos hombres, uno a través de sus testimonios póstumos y otro con su complicidad creciente, Blanca se verá arrastrada hacia un entramado de sentimientos encontrados, intrigas soterradas y puertas sin cerrar.
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La autora

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