29 de mayo de 2014

Cosas que pasan...

La Justicia española actuó -en buena hora- pero el fallo, ¿nos deja totalmente conformes?


Como para confiar en los banqueros!

Los señores que engalanan la fotografía, cuatro altos cargos de Caixa Penedés, se adjudicaron en forma irregular planes de pensiones y pólizas de seguros por 31,6 millones de euros, a espaldas del Consejo de Administración. A río revuelto ganancia de pescadores!, habrán pensado, y así, en medio de fusiones bancarias con el trasfondo de la crisis que agobia a millones de españoles decentes, creyeron que podían asegurarse un futuro venturoso.

Pero el proceso de fusiones de las entidades implica la revisión de documentos; había cosas que no estaban claras. La Oficina Anticorrupción investigó y como resultado, pidió penas de prisión para estos delincuentes.

Finalmente fueron condenados a compartir celdas y deshonroso régimen carcelario con otros delincuentes. Pero, como son buenos y desprendidos, ofrecieron devolver lo que se habían llevado indebidamente, por lo cual fueron PREMIADOS con la eximición de prisión. Desprenderse de esos millones habrá sido un golpe duro sin duda, pero el delito que cometieron, ¿no merece un castigo además de la inhabilitación para trabajar en entidades financieras?

Hay otras tareas que podrán desempeñar; no tienen más que sumarse a las colas de desempleados y comentar con ellos sus desventuras. Seguramente recibirán el consuelo que merecen.

Lo que sí estuvo bueno fue que al comunicarles la condena, el juez hizo poner de pie a los acusados y ordenó que cada uno de ellos admitiera el delito (esas imágenes deberían difundirse por televisión varias veces al día para que todo el mundo los vea bien y sepa como debería reaccionar si se los cruza en la calle).
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