25 de noviembre de 2011

La JUSTICIA a veces funciona

Pero como no siempre es así, vale la pena destacar algunos casos emblemáticos, aunque sólo sirvan de consuelo para el ciudadano de a pie, que a veces debe resignarse a ver como ricos y poderosos, valiéndose de sus influencias y del poder del dinero, consiguen eludir el brazo de la Ley.

Estos cuatro no se sentirán muy orgullosos cuando sus hijos y nietos vean las fotos y textos que tan profusamente circulan en Internet. Pero tal vez no se sientan muy afectados, dependiendo de lo que entiendan por filosofía de vida.


Tenemos primero a Dominique Strauss-Khan, quien fue nada menos que Director del Fondo Monetario Internacional entre noviembre de 2007 y mayo de 2011. También fue ministro de Economía, profesor universitario y ministro de Comercio Exterior. Su desmedido apetito sexual con mujeres que se negaron a sucumbir a sus encantos, dio al traste con sus planes políticos, incluyendo aspiraciones presidenciales en Francia. Su imagen de señor descorbatado y esposado recorrió el mundo.

Bernard Lawrence Madoff (Bernie para los amigos) estafó la friolera de 50.000 millones de dólares, el mayor llevado a cabo por una sola persona; todo un honor.! Este venerable anciano regenteaba una firma de inversión de Wall Street, hasta que la policía probó como le iban las esposas en diciembre de 2008, poco antes de Navidad. Seis meses después fue sentenciado a 150 años de prisión. No sé si habrá escrito sus memorias pero tiempo tendrá para hacerlo.

Juan Antonio Roca. Hizo lo que quiso en Marbella desde que se convirtió en la mano derecha del entonces alcalde Jesús Gil. Se puso al frente de la Sociedad Municipal que gestionaba el suelo y la consiguiente expansión inmobiliaria de ese lugar de retiro y meditación para millonarios y jeques árabes. La riqueza que fue amasando llegó a niveles insultantes, hasta el punto de que en su cuarto de baño tenía pinturas originales de Antonio Miró. Desde 2006 está preso, y en 2007 se le negó la excarcelación por entender la Justicia  que había "peligro de evasión". Se desconoce la fortuna que pueda tener fuera de España, pero en esta caso   la Justicia, por ahora, no le permite disfrutarla.

Iñaki Urdangarín, también conocido como el Duque de Palma por el mero hecho de estar casado con una hija del rey Juan Carlos, debe estar con los nervios alterados porque se le viene encima la noche.  Pensar qu podría vivir en forma parasitaria, con todo el confort de que disfruta la familia real, de no haberse dejado llevar por la ambición y meterse en negocios turbios que ahora se están investigando. Es reconfortante ver que -aparentemente- la Justicia actúa independientemente de la sangre roja o azul (en este caso teñida) del sospechoso y futuro imputado, casi con seguridad.

Son solo cuatro casos, apenas un aperitivo.
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