7 de diciembre de 2012

Efímeros pero valiosos

Entre las cosas efímeras que están en nuestro entorno, podemos mencionar sin ningún tipo de dudas a los diarios, esas publicaciones de papel barato que al cabo de 24 horas son suplantados por otros que correrán la misma suerte.

Muy corta vida para algo que insume mucho esfuerzo y dedicación, que finalmente termina como papel de desecho, envoltorios rudimentarios, absorbedores de sucios líquidos en suelos, hasta desaparecer en un container de residuos o como pulpa de papel para elaborar más papel y cartones de embalaje.

Es injusto que pasen así, sin pena ni gloria, para satisfacer las necesidades inmediatas de los miembros de la sociedad que con su adquisición permiten su útil subsistencia. Los diarios salen a la venta como fase final de un sofisticado proceso tecnológico, pero su esencia está indudablemente en el contenido.

Por esas páginas que el tiempo vuelve amarillentas pasa la historia. Por allí desfilan políticos, deportistas, pensadores, filósofos, artistas, escritores, y también criminales y corruptos, la síntesis, en fin, de la sociedad. Muchas notas son intrascendentes y de corta vida, pero otras no merecen quedar en el olvido y se han ganado el derecho de trascender más allá de la fecha en que ven la luz.

Por eso algunas personas, entre las que me incluyo, tienen como uno de sus pasatiempos, recopilar y archivar artículos que ameritan varias relecturas. En el pasado se guardaban los recortes de diarios y revistas pero con los avances electrónicos muchos optaron por los archivos electrónicos. Cualquiera sea el continente, el contenido está allí para que lo visitemos de tanto en tanto para dedicarle más tiempo y atención. Ese reencuentro con tantos nombres de real valía deja siempre un buen sabor de boca.
José T.
*

No hay comentarios: