21 de abril de 2014

CINE - Tren de noche a Lisboa

Género:  Drama
Año:       2013
Duración:  110 min
País:    Alemania
Título original:  Night Train to Lisbon
Reparto:    Jeremy Irons, Jack Huston, Charlotte Rampling, Christopher Lee
Dirección:  Bille Agust
Guión:  Basado en la novela de Pascal Mercier

Valoración:   Buena  (No me deslumbró pero tampoco me disgustó)



Una de las imágenes que mejor reflejan la soledad de un individuo es cuando en la intimidad de su hogar y sentado a una mesa con dos sillas enfrentadas, disputa una partida de ajedrez contra sí mismo. El hombre efectúa una movida con las piezas blancas y acto seguido se levanta y se sienta enfrente para mover los trebejos negros. "Esta jugada es para que la pienses", le dice a su rival imaginario.

Previamente, el director Bille August, nos había presentado al protagonista (Jeremy Irons) preparándose un té con un saquito usado rescatado de la bolsa de basura porque ya se le habían acabado.

El hombre, profesor de latín y griego en una universidad de Berna, Suiza, se dirige al trabajo en una mañana lluviosa y al atravesar un puente rescata a una joven que intentaba suicidarse. La lleva a su colegio para que se le secara la ropa; la joven desaparece pero deja un impermeable en cuyo bolsillo el profesor encuentra un pequeño libro que marca el comienzo de la historia, la historia de un hombre que comienza la búsqueda de sí mismo.

El profesor Raimond Gregorious hojea el librito y comienza a obsesionarse por algunas frases que va leyendo y que llegan al espectador en off. Entre las páginas hay dos pasajes de tren a Lisboa. Faltan pocos minutos para la hora de salida. Raimond se dirige rápidamente a la estación con la esperanza de encontrar a la joven y entregárselos. Ésta no aparece y al cabo de unos segundos de suspenso, el profesor aborda el convoy y, sin más, pone rumbo a Lisboa. Para el espectador, dos dudas que nunca fueron aclaradas: ¿Qué hacía la joven en Berna, ¿Por qué DOS pasajes?, y una tercera: ¿No era demasiado precipitada la decisión de subir al tren dejando atrás todo? (el trabajo, sus casa, su rutina).


En el vagón del tren, el profesor de 57 años vuelve a sumergirse en las páginas del pequeño libro que tiene la foto de su autor, Amadeu, cuyas frases y definiciones cautivan a Raimondo de tal manera que decide indagar sobre su vida. El espectador las recibe sólo de forma auditiva y por eso tal vez no puede asimilarlas como el veterano profesor. Tal vez leyendo el libro, haciendo pausas para la reflexión, quien ha visto la película pueda lograr una mayor compenetración con lo que va sintiendo el personaje de Jeremy Irons.

El profesor se entera de que Amadeu fue un miembro de la resistencia portuguesa contra el régimen dictatorial de Salazar, mediante una serie de escenas retrospectivas (flashback en inglés) que cuentan la historia de esa etapa de la vida del joven escritor (y también médico). Esa analepsis, o vuelta al pasado, llena gran parte de la película, aunque su esencia continua siendo la personalidad del profesor que interpreta Irons, un actor que siempre sale airoso del rol que le toque.

La película tiene un final abierto en el que el protagonista debe tomar una decisión crucial para su vida.

Calle típica de Lisboa
Otro elemento que me atrajo fue el escenario. Lisboa es una ciudad que tiene un encanto muy particular pues mantiene su esencia, con sus calles adoquinadas y coloridos tranvías. Tal vez la crisis económica de Portugal ha incidido para que no se vean construcciones nuevas y espectaculares. Algunos fados como música de fondo hubiera estado muy adecuado.

Los veteranos Christopher Lee y Charlotte Rampling tienen apariciones breves (la de Lee es fugaz) pero sus nombres "visten" el elenco.
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