24 de septiembre de 2016

Tres del comandante Camille Verhoeven...

- Libros nros. 389, 390, 391 leídos en este blog -

...el diminuto policía (1,45 de estatura) creado por el escritor francés Pierre Lemaitre, para las cuatro novelas que lo tienen como protagonista y que -al menos de momento- parece haber concluido sus andanzas. Estos tres títulos que se ven aquí completan esta tetralogía que se inició con Irene, leída hace algún tiempo.


Un personaje singular el de Camille Verhoeven, quien insiste en que se le llame comandante y no comisario. Es probable que Pierre Lemaitre haya querido establecer una marcada diferencia entre su Camille y los estereotipos a que nos tienen acostumbrados muchos de los "héroes" de las novelas policiales clásicas (el Philip Marlowe de Raymond Chandler, el Lew Archer de Ross MacDonald, el Mike Hammer de Mickey Spillane, el Sam Spade de Dashiell Hammet, etc., y otros más recientes como Harry Bosch de Michael Connelly y Harry Hole, de Jo Nesbo, entre muchos más. Al ser llevadas al cine, esos detectives recios e indestructibles, cobraron vida con las voces y rostros de Robert Mitchum, Paul Newman y el inigualabre Humphrey Bogart, por citar solo tres.

Camille Verhoeven, comandante de la Brigada Criminal de París, ha nacido hipotrófico y tiene una habilidad especial para el dibujo, una afición que le ayuda a sobrellevar sus momentos de soledad cuando su vida se convierte en un drama después de un hecho terrible que ocurre en la primera novela de la serie, le mencionada Irene. El lector potencial debería abordar esta tetralogía en orden cronológico, cómo es obvio suponer.

El fondo negro sobre el que se han impreso las caratulas de los títulos leídos en forma sucesiva, es un fiel reflejo de lo que se encontrará en sus páginas. Son novelas negras, negrísimas, en las que prima la truculencia y el sadismo. Los que gustan de este género estarán de parabienes. La imaginación del autor parece no tener límites a la hora de pergeñar situaciones de violencia extrema.

En lo personal prefiero que en una novela policial haya "más cerebro que sangre", al estilo de algunos nombres de la literatura inglesa, como P.D. James y su personaje más famoso, el policía y también poeta Adam Dalgliesh.

A la hora de evaluar estos últimos títulos de la saga Camille Verhoeven, todos ellos pueden considerarse muy buenos, dentro del género.

ALEX
Año de edición:  2011
SINOPSIS
Alex, una hermosa joven de treinta y cinco años, es secuestrada en plena calle por un desconocido. Tras golpearla salvajemente, el hombre la encierra en una nave abandonada, dentro de una caja de madera que cuelga del techo, rodeada de ratas, donde la deja expuesta a una muerte tan cierta como horrible. Cuando el comisario Camille y su equipo dan con el lugar, días más tarde, esperan encontrar una mujer medio muerta... pero Alex ha logrado escapar. Pronto Camille se da cuenta de que no se trata de una víctima más: la mujer se ha marchado sola, herida y desnutrida, pero hace todo lo posible por evitar a la policía. ¿Por qué? ¿Qué tiene que ver el secuestro con su pasado? ¿Y con los cadáveres que empiezan a aparecer horriblemente asesinados? Alex tiene heridas en el cuerpo y en el alma que aún no han cicatrizado... y nada puede interponerse en su camino.
*

CAMILLE
Año de edición: 2012
SINOPSIS
Anne Forestier queda atrapada en medio de un atraco a una joyería en los Campos Elíseos. Tras recibir una paliza que la deja al borde de la muerte, tiene la suerte de sobrevivir… y la condena de haber visto la cara del asaltante. Su vida corre un grave peligro, pero Anne cuenta con la ayuda del hombre al que ama: el comandante Camille Verhoeven. Este estará dispuesto a actuar al margen de la ley con tal de protegerla. Pero ¿quién es ese enemigo, y por qué ese empeño tan feroz en acabar con Anne?
*

ROSY & JOHN
Año de edición: 2013
SINOPSIS
Jean Garnier es un joven solitario que lo ha perdido todo: su trabajo, tras la muerte misteriosa de su jefe; su novia, en un extraño accidente, y Rosie, su madre y principal apoyo, que ha sido encarcelada. Para dar rienda suelta a su dolor, planea hacer explotar siete obuses, uno por día, en distintos puntos de la geografía francesa. Después del primer estallido se entrega a la policía. Su única condición para evitar la catástrofe es la liberación de su madre. El comisario Verhoeben se encuentra ante un gran dilema: ¿es Jean un lunático con delirios de grandeza o una verdadera amenaza para todo el país?
*

No hay comentarios: