24 de noviembre de 2010

SHOPPING GASTRONÓMICO



José Trepat

Si quien se sitúa frente a estas líneas no se siente un poco gourmet y tampoco le gusta ceder a los caprichos de su paladar, mejor no siga leyendo porque se va a aburrir.

Zapatos? Carteras? Joyas? Ropa? Juguetes? Regalos?No, nada que ver. Esta es una excursión de shopping puramente gastronómica que se puede enmarcar en la categoría “esto me llamó la atención y voy a tratar de contarlo”.
Y es ni más ni menos que el resultado de visitas a algunos de los supermercados que podemos encontrar en Mataró, un espejo tal vez de lo que ocurre en el resto de las ciudades importantes de España, país que como todos sabemos, atraviesa por su peor crisis económica de las últimas décadas.

Tener seis millones de desocupados es grave y es triste. De ninguna manea se pretende disimular esta realidad ni mucho menos. Pero hay una mayoría de habitantes que sí tiene trabajo y para ellos la vida continúa. Este grupo de personas que percibe un salario puede por suerte ir de compras y esto es con lo que se encuentra.

De los tantos supermercados vamos a tomar como referencia uno de ellos, que por ser una cadena internacional tiene locales en muchos países del mundo. No vamos a escribir su nombre completo; sólo diremos que comienza con Carre y termina con four.

En España el rubro comida ocupa un lugar muy importante en la vida diaria y en estos supermercados se pueden dar cita los representantes de todas las clases sociales, aunque hago la salvedad de que los afortunados miembros del sector muy adinerado, quizás tengan otros sitios dónde ir. Lo desconozco porque estoy excluido de ese selecto grupo.

Vamos a iniciar entonces el recorrido por los pasillos y estanterías que nos ofrecen tanto, tan variado y tan asequible, aunque nuestra visita estará acotada a los productos de mayor consumo: el pan, las verduras (legumbres incluídas), las carnes, los pescados y algunos alimentos preparados.

EL PAN


Hay algún país en el mundo que tenga 150 variedades de pan? Lo dudo. En la actualidad quedan muy pocos sitios que tengan elaboración propia, es decir, que hagan la masa y lo cocinen en el momento. Casi todo es congelado y se hornea poco antes de ponerse a la venta. La técnica de este tipo de elaboración del pan está tecnológicamente muy avanzada en España y el resultado es altamente satisfactorio.

Quien esto escribe puede hablar con conocimiento de causa pues trabajó algunos años en una empresa que distribuye el pan congelado a los comercios y supermercados. En última instancia lo que importa es lo que el cliente recibe, y en este rubro, el del pan, puede sentirse más que satisfecho.


Maxi baguette, baguette, mini baguette; pan gallego; pan de campo redondo y alargado, con poca o mucha miga; pan aldeano; chapata restaurant, chapatita, chapata flautín, chapata tradición , pan de barra, media barra; bastón; pan de pueblo; midi; pan de Frankfurt en varias medidas; panecillo y muchísimos más, sin olvidarnos de media baguette y chapata, que se utilizan para los tradicionales “bocadilloss” de tamaño “normal”.



La oferta de pan en España no tiene parangón en el mundo, salvo quizás Francia, y toda esta variedad se les ofrece diariamente a quienes residen aquí junto con las bolsas de papel para llevarlo. Para los fanáticos del pan, esto es un paraíso. El rubro pastelería, con sus diez tipos de croissant y otras decenas de variedades conforman una oferta difícil de igualar.

LAS VERDURAS
Otro sector para el asombro. Qué importancia tiene la presentación de los productos, además por supuesto de la calidad de los mismos. Seguramente se hará una selección previa pero lo que el cliente tiene ante sus ojos es un verdadero espectáculo de color y lozanía. Pimientos verdes y rojos grandes y carnosos, junto con berenjenas brillantes y duras, difieren con mucha ventaja de lo raquítico y mustio que he visto en otros Carrefour fuera de España.

¿Será que los agricultores españoles cuidan mejor la tierra que le da sus productos? Esa puede ser una explicación para que el resultado sea tan espectacular. Y las verduras de hoja como la espinaca y la acelga? Se venden a la manera tradicional, en atados, pero también en bolsas de nylon que contienen solo las hojas, lavadas y listas para utilizar.
Las lechugas –muchas variedades- están embolsadas y limpias al igual que las zanahorias y las papas (en bolsas de dos, tres y cinco kilos) en sus distintos tipos: papa roja, negra, blanca, lavada, sin lavar, papa francesa, para especial para freir, etc.

Quien no tiene tiempo ni ganas puede comprar las ensaladas listas para comer. Las hay variadas: lechuga sola, varios tipos de lechuga, rúcula, berro, zanahoria, etc etc. Esto no es nada nuevo, existe desde hace tiempo en todas partes, pero tanta variedad? Eso habría que verlo. Las remolachas se venden hervidas al punto justo, envasadas al vacío.

Es muy común en España el consumo de legumbres, especialmente alubias, garbanzos y lentejas. Se consiguen, claro está, en sus tradicionales paquetes para remojar y hervir, pero eso de ponerlos 12 horas en remojo y después hervir una hora, es la elección del cliente. Mucha gente compra masivamente los frascos con las legumbres ya hervidas a su punto justo, a un precio de 42 céntimos para dos raciones abundantes.

Las olivas (aceitunas)?, decenas de variedades y tamaños, con carozo, sin carozo, rellenas de anchoas, de pimientos, picantes, dulces, amargas, enteras, cortadas.
El aceite? De oliva para todo, incluso para freír. La poca diferencia de precio con el de girasol hace que éste último sea historia, por lo menos para mí. Con el aceite de oliva las ensaladas y comidas tienen gusto. Para comprobarlo basta con echar un chorrito sobre una rodaja de pan.

EL PESCADO
A diferencia de países que basan su dieta casi exclusivamente en la carne vacuna, en España el pescado es un plato tradicional que se consume con saludable frecuencia. Debido a su aceptación masiva, la oferta no se limita a la conocida merluza, sino que en los supermercados, el cliente se encuentra ante un despliegue espectacular de este producto del mar.


Claro que en gustos no hay nada escrito, pero quienes miran con indiferencia el bacalao, el panga, las sardinas, los boquerones, el calamar, el pulpo, los chipirones, el salmón, el lenguado, la lubina, la langosta, el centollo, los mejillones, los langostinos, las gambas, las cigalas , el atún, el mero, el rape, y otros, no saben lo que se pierden. En estos grandes supermercados los tienen a todos ante la vista, ya sea frescos o congelados.

LAS CARNES

La oferta de carne de cerdo es abrumadora; están todos los cortes imaginables perfectamente envasados, al igual que el pollo que se vende entero, en cuartos, en bandejas con solo las alas, solo los muslos, solo la pechuga –fileteada o entera. Se puede elegir entre pollo ecológico de granja o de criadero.

Y los embutidos? No alcanza una visita para verlos todos ya que todas las regiones de España hacen su aporte con sus características propias. Así, la morcilla puede ser asturiana, de Extremadura, de Murcia, de Jaén, de Burgos, etc., etc., para todos los gustos.

La exhibición de carne vacuna no es tan espectacular como en Argentina, pero se encuentra todo lo que uno busque, incluyendo las tiras de asado, el vacío, la molleja y por supuesto los cortes para milanesa –nalga, bola de lomo (en Cataluña se llama cap de mort) y cuadrada. Como si las butifarras y longanizas fueran pocas (que no lo son) estos supermercados han incorporado también el chorizo “criollo” elaborado en base a la receta argentina, del cual no difiere en absoluto. Si se opta por la carne vacuna, nunca la encontrará en falta.

Y que pasa con los huevos? Se venden seleccionados en tamaños pequeños, medianos y grandes. Que necesita solo la clara? Pues se puede comprar en frascos. Huevos duros? También se venden huevos duros. 


Embutidos, fiambres y jamones merecen un capítulo aparte.


Como colofón de esta visita quedan las comidas preparadas, listas para calentar y servir. Ensaladas, pastas, carnes de todo tipo, pescados, integran un conjunto de decenas de platos elaborados para consumo inmediato.

Qué fácil es la vida gastronómica para los asalariados de esta España sumida en una profunda crisis. 

Un reconocimiento merecido: Si quiere degustar las mejores pizzas del mundo, los asados de carne vacuna y las pastas frescas, la opción es Argentina. Además, allí encontrará las deliciosas empanadas, pero por favor, que tengan comino y sean un poco picantes. Son gustos.

*

2 comentarios:

Fer.T dijo...

Nosotros somos uno de esas que compran las cosas echas!!!! jajajaja!!! no todo, pero en muchos casos te ahorran tiempo, mas que nada porque tenemos la suerte de trabajar y eso lamentablememnte ocupa casi todo nuestro dia!!!

José T. dijo...

Esta bien, es una opción, sobre todo para los/las que no les gusta mucho cocinar.... cada día son más. Por eso se venden tantas cosas hechas; los comerciantes no son tontos. Buen provecho!