La caída de los gigantes (Ken Follett)

Género:   Novela, histórica
Año:        2010
Páginas:   1.142

Bueno

El más reciente de los voluminosos libros salidos de la pluma de Ken Follett, no me pareció una GRAN novela, pero –aclarémoslo rápidamente- tampoco tengo una opinión negativa, o sea que podría calificarla como buena, y probablemente le gustará a los seguidores de este hacedor británico de best-sellers.

Como soy uno de ellos, surge inmediatamente el deseo de comparar esta obra con las anteriores. Creo haber leído todos los libros de Follett, incluyendo, hace ya algunos años, un par de títulos que según el mismo escritor, son decididamente malos (Papel moneda y El caso Modigliani).
Follett dijo en una entrevista que si por él fuera, ambos títulos –los primeros de su carrera- desaparecerían ya de las librerías.
Después vinieron varios más, unos mejores que otros, que ayudaron a cimentar su fama de autor de best-sellers, esa categoría de libros algunas veces denostada, pero que han servido y sirven para incentivar el interés por la lectura, si lo que se busca es un rato de esparcimiento. Entre esos títulos destaco La isla de las tormentas (También se tradujo como El ojo de la aguja), novela de intriga y espionaje que mantiene el interés del lector hasta su desenlace.




Ken Follett tuvo su consagración definitiva con sus dos voluminosos tomos ambientados en la Edad Media, Los pilares de la Tierra y Un mundo sin fin, especialmente el primero de ellos. No puede negarse que muchos hemos aprendido bastante sobre esa época y la historia de sus catedrales, al mismo tiempo que disfrutábamos de un buen entretenimiento.

Me gusta casi todo tipo de literatura y también la de los llamados best-sellers, ¿por qué no?. De hecho, es lo que más leo. Me han deparado satisfacciones y alguna decepción, como es natural. Ken Follett habrá pensado que sería bueno aprovechar el extraordinario y merecido éxito de Los pilares de la Tierra y su continuación, para acometer una empresa muy ambiciosa: escribir tres tomos de más de 1.000 páginas cada uno, contando la historia del mundo a través de tres generaciones de cinco familias con el trasfondo de acontecimientos trascendentales que marcaron el siglo XX.

La caída de los gigantes nos situa en los prolegómenos de la Primera Guerra Mundial, su desarrollo y final. Los personajes de las cinco familias se mueven cómodamente de la mano del escritor y su generosa imaginación, ayudada por una documentación de los hechos que oscila entre la verdad y la ficción.

El mismo Follett explica ese proceso: “Mi regla es: o bien la escena sucedió, o bien podría haber sucedido; o se pronunciaron esas palabras, o se podrían haber pronunciado. Y si encuentro algún motivo por el que la escena no podría haber tenido lugar en la vida real, o por el que las palabras no podrían haberse pronunciado –si por ejemplo el personaje se encontraba en otro país en ese momento-, la elimino".Al final del libro publica una lista de las personas que lo asesoraron y ayudaron en la elaboración de esta obra; con todos estos datos puede decirse que el libro está documentado, siempre dentro de las licencias que permite la ficción en una novela.

En mi opinión, la trama se desarrolla quizás con excesiva parsimonia, sin golpes de efecto o elementos de suspenso que induzcan al lector a seguir leyendo. Aquí puede interrumpirse la lectura en cualquier momento.

Cuando sea retomada, todo seguirá su curso sin muchos altibajos. Al finalizar su lectura, todos sabremos un poco más sobre la Primera Guerra Mundial, sus orígenes y su desenlace. Ahora habrá que esperar hasta 2012 para ver que pasa con esas familias y sus descendientes, en el marco de la Segunda Guerra Mundial, un tema de por sí, apasionante.

De esa época de la historia, quienes hemos leído Vientos de guerra y Guerra y remembranza, de Herman Wouk, sabemos que Follett tendrá que superarse mucho para superarlas. De Wouk quiero recomendar también El motín del Caine, y ya que estamos, otra novela de otro autor: Mar cruel, de Nicholas Montsarrat. El lector no quedará decepcionado.

J.Trepat

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