Género: Novela negra
Páginas: 288
Año: 2011
Aceptable
Una vez más, esta es la opinión de un lector común y silvestre, que eligió este libro al azar en una larga lista de los que esperan turno. Así es que volví a encontrarme con Susana Fortes con el recuerdo de otra de su obras (Esperando a Robert Capa) que me había dejado una buena impresión, por lo interesante del tema y lo entretenido de su lectura.
La huella del hereje es una novela más de las llamadas “negras”. No me aportó nada nuevo en la materia: periodistas-investigadores y un jefe de policía que busca desentrañar lo que se oculta detrás del asesinato de una joven en el interior de la catedral de Santiago.
Al elegir como escenario del crimen ese importante recinto religioso, no podía faltar la conexión entre la muerte de la muchacha y la desaparición de un manuscrito atribuido a Prisciliano, el hereje gallego, un hecho que podría tener graves consecuencias para el futuro de la Iglesia, el mismo argumento que ha venido utilizándose en tantas novelas del género. Aquí es imposible no recordar “El nombre de la rosa”, el modelo a seguir, aunque pocos lo han logrado.
La autora utiliza demasiadas frases hechas, algo perdonable para quién, como es mi caso, no es versado en artilugios lingüisticos, pero no en una escritora profesional como es Susana Fortes, licenciada en por lo menos dos universidades.
No obstante, es para destacar positivamente las descripciones ambientales de Santiago de Compostela y lugares aledaños con sus calles empedradas, castigadas por las frecuentes lluvias propias de la región. Las novelas negras ambientadas en escenarios conocidos, pueden ser muy interesantes y más aún, cuando el lector encuentra en ellas un argumento novedoso y original.
Da la impresión de que la autora ha querido escribir una novela de entretenimiento, y no hay nada reprochable en ello. Veremos como son las otras obras que aún no he leído.
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