14 de enero de 2010

Haití y el escepticismo


¿Cómo quedarnos callados? ¿Cómo podemos ser indiferentes ante la tremenda tragedia de Haití?

Claro, todos nos sentiremos apenados y enviaremos nuestras condolencias a esa pobre gente que tiene la desgracia de haber nacido pobre. Pero con las condolencias no comen, no se abrigan ni se curan.

Un aplauso muy grande para los gobiernos y ONGs que han comenzado a enviar ayuda REAL, TANGIBLE, PALPABLE para paliar tanto sufrimiento. Pero no es el momento para que los países ricos y los tantísimos millonarios vampíricos que pueblan el planeta, sientan vergüenza y canalicen a través de alguna organización –por ejemplo las Naciones Unidas- una ayuda MASIVA e INMEDIATA para que en el menor tiempo posible, Puerto Príncipe sea reconstruída?. Eso se hace con DINERO, ese invento del hombre para que las desigualdades sean bien notorias.

Es una utopía, pero es que sin utopías la vida no tiene sentido. Hoy, el protagonista es Haití, mañana puede serlo algún país africano u otro cualquiera de los tantos que existen, sin recursos propios.

Las imágenes que muestra la televisión nos hacen ver lo afortunados que somos porque eso no nos ha tocado a nosotros, y la vida sigue….. en una semana esto será olvidado. Nos miraremos el ombligo y volveremos a ocuparnos de nuestras “crisis” personales.

La llamada “gente común”, la que vive el día a día, de ninguna manera es responsable de las miserias de estos pueblos. Pero los gobiernos que son nuestros tutores y administran nuestros recursos, SI son responsables y deben asumir esa responsabilidad.

A ver si los atildados delegados ante las Naciones Unidas suspenden su almuerzo y comienzan a proponer iniciativas o ideas, que para eso están.

Los creyentes dirán que se ha hecho la voluntad del dios al que veneran, pero en lo personal permítaseme expresar mi escepticismo sobre la justicia divina.
J.T.
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7 comentarios:

Ana dijo...

Muy interesante lo que escribiste! Opino igual, las condolencias que mandan...para qué lo hacen? qué hace con esto esta gente? Lo hacen sólo como una formalidad...y más hipócritas los veo!

Guillermo dijo...

Terrible lo que esta pasando ahi... Yo al menos he donado un poco de dinero para que ese granito de arena aportado sirva de algo, ya que uno se siente impotente de no poder hacer nada para ayudar. Al menos, ese poquito donado, sumado a los de otros miles, ayuden a intentar de paliar algo la situación que hay.
Las imágenes mostradas por la tele son realmente de una crudeza desgarradora. Ni decir de esos bebes y chicos muertos, tirados por ahí...
Lo único que espero es que el dinero que la gente dona, llegue a buenas manos... cosa dificil de creer pero esta vez, confío en que asi sea...

jose trepat dijo...

Me complace este tipo de reacciones y comentarios. Ojalá muchos piensen igual. Ayer por televisión decían que hay un número de cuenta de LA CAIXA, para que cada uno done UN euro. De ser así en este país nomás, se recaudarían 40 millones de euros. Multiplicando por al menos 100 países con capacidad de hacerlo es simple pensar cuánto se podría hacer con 4.000 millones de euros. Claro que hay muchos que pueden donar algo más que UN euro. Aquí entra a trabajar la conciencia de cada uno.

José T. dijo...

.dijo soy yo. No sé porque a veces no sale el nombre.

Guillermo dijo...

Exacto, un euro me pareció ridículo, aunque si todos lo pusiéramos, se alcanzaría fácilmente esa cifra de 40 mill de euros.
Cada uno sabrá que hacer...

flaco dijo...

A TODOS: Sè que la tragedia de Haití nos conmueve a todos y nos hacemos miles de preguntas, de porqué,como, si Dios existe, si el calentamiento global, si los seres humanos, si los mosquitos, si las ranas etc.etc.Como soy un amante de la historia hurgueteo en forma rapiñosa a la misma y creo que nos duele lo que les ha ocurrido a los haitianos porque fue producto de la naturaleza y contra la misma a veces (la gran mayorìa) no tenemos armas contra la cual luchar, por lo tanto sabemos que nos puede pasar a cualquiera de nosotros,como ocurriò con el Tsunami. Sin embargo el pueblo haitiano viene sufriendo desde el 5 de diciembre 1492 y en forma mucho màs sangrienta y cruel que la del sismo. Me adhiero a las colectas y ayudas humanitarias y rescato que aunque sea la desgracia, sea el punto de inflexiòn para que este pueblo, con ayuda de TODOS, (los que le hicieron mal y los otros) pueda llegar a ser feliz y que Francia no perdone tanto las deudas(haciendose como el paladìn de la generosidad) sino que devuelva lo mucho que se llevò de esa tierra. Espero y sè que con la amistad y los afectos se puede salir adelante.Amèn

José T. dijo...

Muchas gracias por tu aporte "flaco", que siempre es bienvenido.