Después de publicadas cuatro entradas de esta serie La Historia y el Arte, dejemos algo en claro. Hay algo de egoísmo en estas publicaciones: el deseo personal de aprender y saber más acerca de las obras cuya existencia obviamente conozco (por haberlas visto personalmente o en publicaciones especializadas). Se trata de interiorizarme sobre sus características y sus creadores.
Luego, si este trabajo que es compartido, interesa a los visitantes, el círculo se cierra de manera perfecta. Nadie piense (¿hace falta aclararlo?) que soy un entendido en Pintura; me limito a redactar unos cuantos párrafos en base a textos que han escrito expertos en la materia, aquellos que sí saben. Lo que sí está transcrito textualmente son los epígrafes de las imágenes.
Admiro profundamente a esos grandes artistas que dejaron estos lienzos para que podamos conocerlos. Estas páginas pueden considerarse como un reconocimiento personal.
Las Meninas
o
La familia de Felipe IV (Diego Velázquez)
Óleo sobre lienzo 318 cm x 276 cm, Barroco
Museo del Prado, Madrid
Las Meninas, como se conoce el cuadro desde el siglo XIX, o La familia de Felipe IV, se considera la obra maestra del pintor del siglo de oro español Diego Velázquez. Acabado en 1656, fecha unánimemente aceptada por la crítica, corresponde al último período estilístico del artista, el de plena madurez. No alcanzó auténtica reputación internacional hasta 1819, cuando tras la apertura del Museo del Prado pudo ser copiado y contemplado por un público más amplio.
A la izquierda del cuadro, se encuentra el pintor delante de una gran tela; se considera que éste es el mejor autorretrato de Velázquez. Sobre su pecho se añadió posteriormente el emblema de la orden de Santiago. Pinceladas vivas. Para apreciar las sorprendentes y certeras pinceladas de Velázquez basta con observar la forma en que unos pocos trazos claros y oscuros sobre el lienzo conforman la pose elegante de los dedos del propio pintor. |
En el lado izquierdo se observa parte de un gran lienzo, y detrás de éste el propio Velázquez se auto retrata trabajando en él. El artista resolvió con gran habilidad todos los problemas de composición del espacio, gracias al dominio que tenía del color y a la gran facilidad para caracterizar a los personajes.
El punto de fuga de la composición se encuentra cerca del personaje que aparece al fondo abriendo una puerta, donde la colocación de un foco de luz demuestra, de nuevo, la maestría del pintor, que consigue hacer recorrer la vista de los espectadores por toda su representación.
Es una pintura realizada al óleo sobre un lienzo de grandes dimensiones formado por tres bandas de tela cosidas verticalmente, donde las figuras situadas en primer plano se representan a tamaño natural.
Es una de las obras pictóricas más analizadas y comentadas en el mundo del arte. Los cuadros de Velázquez están pensados para que produzcan el mayor efecto al contemplarlos desde cierta distancia. Si se observa atentamente Las Meninas, es posible deducir que el pintor utiliza un pincel largo. Con él pudo pintar el cuadro colocándose a cierta distancia del lienzo
Partiendo de este fondo, como una tierra suave, y con una paleta de colores sorprendentemente reducida, con productos baratos, óxido de hierro, amarillo de estaño, laca bermellón, el blanco de plomo, resulta increíble la gama cromática que despliegan sus pinturas.
Pinceladas sin apenas huellas, tan ligeras que a veces parecen colores de acuarela, acordes de tonos tan armoniosos como exquisitos, sin el menor empaste, sin superponer colores.
Contexto histórico
Velázquez pintó este cuadro en 1656, cuando reinaba Felipe IV, penúltimo monarca de la dinastía de los Austrias. Hacía más de diez años (1643) que había tenido lugar la caída del valido Conde-Duque de Olivares, y ocho años (1648) del final de la Guerra de los Treinta Años con el resultado de la Paz de Westfalia, cuyas consecuencias para España y el reinado de Felipe IV fueron una clara decadencia.
El personaje de la entrada. La persona cuya silueta puede apreciarse en la puerta del fondo es el chambelán de la reina Mariana. |
Después de la realización de este cuadro, en 1660, se impuso el matrimonio entre el rey de Francia Luis XIV y la Infanta María Teresa, hija de Felipe IV. Velázquez, debido a su cargo en la corte española, tuvo que desplazarse a la Isla de los Faisanes para preparar este encuentro; después de este viaje, falleció en Madrid.
La imagen de los reyes en el espejo.
El rey Felipe IV y la reina Mariana
aparecen representados indirecta-
mente como dos figuras reflejadas en
el espejo.
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Durante la Guerra Civil Española el cuadro y otras obras fueron evacuados por el equipo de Jacques Jaujard y trasladados a Ginebra
En el incendio que destruyó el Alcázar de Madrid (1734), este cuadro y otras muchas joyas artísticas tuvieron que rescatarse apresuradamente; algunas se recortaron de sus marcos y arrojaron por las ventanas. Las Meninas se salvó, pero a ese incidente se atribuye un deterioro (orificio) en la mejilla izquierda de la infanta, que, por suerte, fue restaurado en la época con buenos resultados por el pintor real Juan García de Miranda.
Velázquez, en su evolución artística entendió que para plasmar con exactitud cualquier forma sólo se precisaban unas determinadas pinceladas. La simplicidad fue su objetivo en su época de madurez y en Las Meninas es donde mejor consiguió reflejar estos logros.
Los estudios radiográficos llevados a cabo en el Museo del Prado y el análisis técnico de Carmen Garrido han demostrado que Velázquez realizó la pintura directamente en el lienzo sin bocetos previos
El gran pintor del impresionismo Édouard Manet, después de una estancia en Madrid el año 1865 y visitar durante unos días el Museo del Prado,realizó el siguiente comentario: «Velázquez, por sí solo justifica el viaje. Los pintores de todas las escuelas que le rodean, en el museo de Madrid, parecen simples aprendices. Es el pintor de los pintores»
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Fuentes: Colección Grandes Maestros de la Pintura, Historia del Arte, El Arte en la Historia, Wikipedia.
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2 comentarios:
Buenisimo: el cuadro elegido es lejos uno de los icónicos de la pintura mundial!! Las publicaciones de la historia y el arte son de mis favoritas!! Espero la proxim!
Muchas gracias por el comentario. Esta serie continuará, si es posible, con una entrada semanal. Hay tantas pinturas bellísimas que cuesta elegir una por vez. Slds.
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