Yo... en mi mundo

J.T.

Que si la Infanta Cristina, la hija del devaluado rey de España, llega a la puerta del juzgado en coche o caminando... Que si otra Cristina, la presidente de Argentina, despierta más amores que odios, o viceversa... Que si Woody Allen abusó o no de su hija cuando la niña tenía siete años... Que si el Papa Francisco podrá resistir las presiones de los sectores más conservadores de la Curia....Que si.... Que si....La lista podría ser larga; esto es parte de la actualidad mundial y cada cual le dará la importancia que el tópico merezca de acuerdo a su apreciación personal.

Si vemos televisión, escuchamos radio, leemos los periódicos y estamos conectados a Internet, no podemos sustraernos a este bombardeo de noticias que -al menos algunas- leemos, seguimos y digerimos. Después podemos comentarlas y expresar nuestra opinión; para eso tenemos a Facebook. Pero también somos muchos los que decidimos no involucrarnos en temas políticos o religiosos; es una elección.

Este es lo que nos rodea, pero yo, como reza el título, en mi mundo.

Personalmente, opté por administrar un blog como medio de expresión y éste es el ámbito en que me encuentro cómodo. Un blog puede ser como un espejo que refleja a quien lo escribe, pero un espejo ligeramente empañado que no devuelve una imagen nítida y detallada. Y eso está bien; tampoco hay que ser un libro abierto; algunas páginas pertenecen a la vida privada.

Las diferentes entradas del blog (cerca ya de las mil) exponen mis preferencias, los temas que me interesan: leer libros (buenos o no tanto), ver buenas películas, apreciar pinturas y obras de arte, disfrutar de la música (aunque sea en equipos de audio de calidad standard),  enriquecerme con viajes (que no son muchos) a lugares que no conozco (en este rubro la fotografía está unidad de manera indisoluble), interesarme por el deporte y, finalmente, sorprenderme con las maravillas de la naturaleza, especialmente el reino animal.

A propósito de esto último, había creado un blog dedicado a los animales que recibía un promedio de 2.000 visitas diarias, y que ahora está oculto aunque no eliminado. ¿Por qué? Porque recibí reclamos de copy right y no quiero problemas. Me imagino que los reclamos tienen que ver con la no atribución de las fotografías que encontraba en Internet e inocentemente colocaba en el blog. Legalmente hablando, los reclamantes seguramente tienen razón, no tengo nada que decir.

El caso es que a partir de ahora los animales tendrán también su espacio en este blog, al menos una vez por semana y mientras las facilidades que brinda Google me lo permitan. Esas adorables criaturas están entre mis preferencias, así que éste será su sitio. Las fotos que utilice incluirán datos de dónde provienen; espero no estar vulnerando los derechos de nadie. Si así fuere, alguien seguro me lo harán saber.
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