Lo que esconde tu nombre (Clara Sánchez)

- Libro nro. 251 leído en este blog -

Género:  Novela. Premio Nadal 2010
Año:         2010
Páginas: 425
Transcurre en:  España, época actual
Escrito en primera persona por dos narradores
Elegido por:  Me interesó la contratapa 
Grupo C
Valoración:   Muy bueno



Me gustó. La redacción es fluida y el argumento tiene también su atractivo, si el tema de los criminales de guerra nazis desperdigados por el mundo es de interés para el lector. La historia es narrada por los dos personajes centrales de la novela, una joven embarazada de un hombre del que no está enamorada, y un anciano. Se conocen accidentalmente y cuentan en primera persona y en forma alternada la misma historia desde el punto de vista de cada uno. Este esquema da mucha agilidad a la narración y en ningún momento aburre, aunque algunos hechos se repiten, de acuerdo a como ambos los está viviendo.

Sandra se instala en la casa que su hermana tiene en una localidad de la costa levantina española, dónde espera encontrar la tranquilidad necesaria para pensar si le convenía o no casarse con el padre de su hijo.
Julian, por su parte, viaja desde Argentina con un propósito bien distinto. Como miembro de una organización montada para dar caza a oficiales nazis, había recibido una carta de su amigo Salvador diciéndole que en una urbanización de esa localidad había una colonia de ex jerarcas del nazismo.  Julian y Salvador, republicanos españoles ambos, habían sido prisioneros en el tristemente famoso campo de concentración de Mauthhausen.  

Sandra, ajena a ese drama, pasa sus días tranquilamente en la playa hasta que un día sufre un percance y es asistida por un matrimonio noruego de octogenarios, Fredrik y Karin Christensen, que la colman de atenciones hasta el punto de invitarla a compartir su casa pagándole un sueldo para que hiciera de acompañante de la mujer. Sandra acepta y llega a encariñarse con el matrimonio sin sospechar absolutamente nada sobre su siniestro pasado.

Julian se relaciona casualmente con la joven y enterado de la relación de ésta con los Christensen, poco a poco procura abrirle los ojos. En un primer momento Sandra no da mucho crédito a lo que le cuenta Julian; cree que nada de eso tiene que ver con ella, pero poco a poco comienza a mirar de manera distinta el comportamiento de la pareja, sus amistades, sus costumbres y sus silencios. Esta relación entre la joven y el anciano y todo lo que los rodea, es lo que narran ambos alternadamente en una especie de capítulos cortos en los que la autora Clara Sánchez dibuja con acierto los perfiles de ambos personajes: Clara ve las cosas desde su juventud y Julian lo hace desde la perspectiva de su experiencia.

Como lector me causó un poco de extrañeza que esos criminales nazis pudieran vivir tan libremente, utilizando incluso sus nombres verdaderos, en una colonia propia, sin que las autoridades -españolas en este caso- hicieran nada para caer sobre ellos. Pero tengo entendido que después de terminada la Segunda Guerra Mundial este tipo de colonias se establecieron en otras partes del mundo, como Argentina por ejemplo.
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Primeras líneas
Julián
Sabía lo que estaba pensando mi hija mientras me miraba hacer la maleta con sus penetrantes ojos negros y un poco asustados. Los tenía como su madre y los labios finos como yo, pero según se hacía mayor y su cuerpo se ensanchaba, había acabado pareciéndose más y más a ella. Si la comparaba con fotos de Raquel de cuando tenía cincuenta años eran como dos gotas de agua. Mi hija pensaba que era un viejo loco y sin remedio obsesionado por aquel pasado que ya a nadie le importaba y del que no era capaz de olvidar ni un día, ni un detalle, ni una cara, ni un nombre, aunque fuese un largo y difícil nombre alemán, y sin embargo a menudo tenía que hacer un gran esfuerzo para recordar el título de una película. 
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La autora
Clara Sánchez nació en Guadalajara el 1 de marzo de 1955. Pasó su infancia en Valencia y acabó estableciéndose en Madrid, donde se licenció en Filología Hispánica en la Universidad Complutense. Tras desempeñar otros trabajos, enseñó durante algunos años en la universidad, hasta que se volcó de lleno a la escritura. En 2013 ganó el Premio Planeta por El cielo ha vuelto.
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