14 de marzo de 2011

JAPON

A veces sobran las palabras frente a imágenes de tamaña elocuencia. Los avances tecnológicos y los medios de comunicación (bienvenidos sean ambos) nos hacen ver de tanto en tanto cuan insignificantes somos frente a los caprichos de la Madre Naturaleza. Son las leyes de la física, no busquemos otras explicaciones.

Aquí la Geología se hizo presente una vez más para expresarse de una manera contundente, que los científicos podrán explicar. Los neófitos en la materia solo podemos asistir, como impotentes marionetas, a este nueva demostración de fuerza.

Seleccioné 22 imagénes de entre las miles diseminadas por todo el mundo, para constuir esta historia-homenaje acompañada de emocionada admiración hacia un pueblo que ha sido blanco una vez más de esta furia desatada por los elementos.

Tal vez al final pueda extraerse alguna conclusión.. o no.

El fondo del mar se sacudió con una violencia cuyos límites son impredecibles. Fue relativamente cerca de la costa de Japón, el país mejor preparado tecnologicamente para hacer frente a este tipo de fenómenos. Pero toda su ciencia aplicada no fue suficiente.

El maremoto provocó el tan temido Tsunami, voablo que aterroriza cada vez más a todas las naciones costeras. Las imágenes dan cuenta de la magnitud que puede alcanzar la fuerza incontenible del agua, ese elemento que, paradojicamente, es vital para nuestra supervivencia.

Un transbordador montado sobre una casa, algo que parecía inimaginable y reservado solo para las películas de ciencia ficción tipo 2012, aquella en que un tsunami barre literalmente la ciudad de Nueva York. La diferencia con este hecho real no es tan grande. Preocupante..





Barcos en medio de pueblos dan una idea de la potencia descomunal del agua cuando avanza como masa incontenible.






Como si fuera poco... el peligro de fugas radioactivas en centrales nucleares. Podrá decirse: "menos mal que fue en Japón, donde casi todo está previsto






Automóviles flamantes destruidos y la industria paralizada (dejan de producirse 26.000 vehículos por día; cifra alucinante para cualquiera.




Containers que parecen bloques de juguete.



Todo esto es lo material.













El lado humano. ¿Cómo enfrentan los japoneses esta tragedia?






Con dolor y resignación, como es de imaginar. Es la reacción primaria ante un desastre de tamaña dimensión.






Pero también con mucho orden y responsabilidad, propios de una cultura determinada y de muchos años de esfuerzo y trabajo.




Todos esperan su turno, en orden. No he leído ningún despacho periodístico que hable sobre "la ley de la selva", "primero yo y los demás que se arreglen".


































Y finalmente, esta imagen maravillosa de toda una familia que parece dejar atrás la destrucción y avanza hacia el futuro.



No tiene sentido hablar de las pérdidas económicas de muchos, muchos ceros, para el país más endeudado del mundo a pesar de ser la tercera potencia económica mundial (o precisamente por eso).


.


El resto del mundo debería observar atentamente como Japón saldrá de esta situación que para otro tipo de mentalidades sería terminal. Los países que dicen estar en crisis quizás ahora dejarán de llorar y se pondrán a trabajar, como sin duda harán los japoneses.


.


Porque más temprano que tarde tendrán en ese geograficamente pequeño país SIN RECURSOS NATURALES, el espejo donde mirarse.


*


2 comentarios:

flaco dijo...

A José: Realmente y de corazón me entristece las muertes de los miles de japoneses que trajo esta tragedia. Más allá de la lejanía que tiene con nosotros los argentinos, acá la colonia japonesa es muy querida y respetada, ya que se lograron ganar el afecto a través de generaciones, siempre muy respetuosas de nuestras tradiciones y costumbres. Se conoce a raiz de esta tragedia que hay un día en el año en Japón para conmemorar y practicar ejercicios
sobre emergencias(no creo que la imaginaran tan grande).
Sin embargo mi comentario surge de tu frase"país SIN RECURSOS NATURALES". Creo que no hay casualidades sino causalidades en todos los ordenes de la vida.
No es mi deseo polemizar, discutir,filosofar ni abrir juicios de opinión en este momento pero más allá de la simpatía y admiración por el temple del pueblo japonés, creo que en un futuro no muy lejano deberíamos replantearnos que le dejamos a nuestros descendientes ya que somos simplementes inquilinos transitorios de la tierra que habitamos.Amén

José T. dijo...

Con lo de SIN RECURSOS NATURALES, quise decir algo que es evidente: Mientras que para otros países (no todos) la Madre Naturaleza ha sido pródiga, para los japoneses ha sido sumamente cruel, y que todo lo que consiguieron fue a pulmón, de ahí la admiración personal que quise reflejar en esta nota. Slds.