A veces, saber perder es más difícil que ganar. Es el momento más duro para un deportista que en una final se jugaba todas sus ilusiones. Por eso, la grandeza del derrotado me impacta más que el éxito del vencedor. Italia, que ha tenido sus momentos de gloria en el fútbol mundial, esta vez le tocó perder, y lo ha hecho con grandeza, con lágrimas de hombres que sin embargo no dudaron un segundo en reconocer la superioridad del rival, sin esgrimir las tristes excusas de que "el árbitro nos perjudicó", "no tuvimos suerte", etc. etc.
El portero italiano
Gianluigi Buffon reconoció tras la final
de Kiev que "esta noche no ha
habido partido, ellos han sido
demasiado superiores".
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Balotelli acepta el saludo de sus rivales |
Pirlo, un grandísimo jugador que esta vez fue opacado por su contraparte en España, Xavi, no tiene verguenza en mostrar sus sentimientos |
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