¿Gustan a los apreciados visitantes del blog las novelas de espionaje y/o intriga política que tengan un trasfondo de historia real?
Si la respuesta es afirmativa, posiblemente conozcan estas cuatro recomendaciones, o poker de ases de ficción histórica, pero tal vez haya quienes aún no las leyeron y, créanme, se están perdiendo novelas que realmente valen la pena. Puedo recomendarlas porque obviamente las he leído (hace ya algún tiempo) y todas me parecieron excelentes, a tal punto que no podría decir cual es la mejor.
De los cuatro títulos se hicieron sendas versiones cinematográficas y, caso curioso, todas de gran nivel, que no desmerecen en nada la calidad del libro. Algunos preferirán la novela, otros la película, y también habrá quienes opten por ambas, como ha sido mi caso.
Cuando pasen por alguna librería o un puesto de venta de libros de segunda mano y vean estas carátulas, sin dudarlo cambien algunas monedas por el placer de una lectura apasionante.
El día del Chacal (Frederick Forsyth)
Chacal es un asesino a sueldo cuya identidad nadie conoce. Estamos en 1963 y la OAS (Organización del Ejército Secreto, grupo terrorista francés de extrema derecha) lo contrata para un delicada y peligrosa misión: nada menos que asesinar al Presidente de la República Francesa, el general Charles De Gaulle. El escritor Frederick Forsyth, ex periodista, narra con lujo de detalles el minucioso y también ingenioso plan de Chacal para llevarlo a cabo, burlando el fuerte cordón de seguridad que rodean los movimientos del líder francés.
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El ojo de la aguja / La isla de las tormentas (Ken Follett)
Londres, año 1940, durante la Segunda Guerra Mundial. Henry Faber vive en una casa de huéspedes en Highgate. Una noche, la dueña de la pensión, sube a la habitación de Faber y lo sorprende manejando un transmisor de radio, descubriendo así que es un espía nazi que pasa información a su país desde Inglaterra.
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Ha llegado el águila (Jack Higgins)
En 1943, en plena II Guerra Mundial, un comando alemán formado por 16 paracaidistas planea secuestrar al primer ministro inglés, Winston Churchill, durante su estancia en un pueblo del condado de Norfolk. La misión le ha sido encomendada al Coronel Steiner, cuya sentencia de muerte por su oposición al genocidio judío ha sido suspendida, y al irlandés Liam Davlin. Los paracaidistas aterrizan en Inglaterra y se dirigen hacia el pueblo disfrazados con uniformes polacos. Todo transcurre según lo previsto; sólo queda aguardar la llegada de Churchill. (FILMAFFINITY)
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Siete días de mayo (Fletcher Knebel y Charles W. Bailey)
En plena Guerra Fría, el Presidente de los Estados Unidos, Jordan Lyman (Frederic March), un idealista, consigue que el Congreso apruebe un importante tratado de desarme nuclear con la Unión Soviética. Muchos no están de acuerdo y le tachan de blando. El general James M. Scott (Burt Lancaster), que se opone al tratado, no está dispuesto a que su nación quede indefensa y planea el derrocamiento del presidente. Todos los esfuerzos del presidente Lyman para desenmascararlo, terminan en nada. Un subalterno del general Scott, el coronel Martin "Jiggs" Casey (Kirk Douglas), se da cuenta de las intenciones de su superior, y su conciencia se debate entre la lealtad a su superior y la lealtad al presidente Lyman.
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En otro momento hablaremos de las películas.
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