19 de mayo de 2008

OPINION - ¿Qué pasa en Argentina?



José Trepat



Un maravilloso e inmenso país dotado de inagotables recursos naturales, espléndidos paisajes y todo tipo de climas, debería estar ubicado en un lugar de privilegio entre los grandes países del mundo, como de hecho ya ocurrió a comienzos del pasado siglo.
Pero no lo está. ¿A qué se debe?

Como mega causa, se puede decir lo que ya es archi sabido: Argentina llegó a ser conocida como “el granero del mundo” en base a su inmensa riqueza agropecuaria cuando Europa vivía inmersa en sus guerras devastadoras y la tecnología agraria no disponía de los avances actuales que permiten a los países avanzados autoabastecerse y hasta exportar.

A Argentina le bastaba con sembrar y cosechar, aprovechando la fertilidad de sus campos. Eso fue en su momento toda una bendición para la economía del país. Bien es cierto que gracias a sus ubérrimas pampas, los argentinos no prestaron la atención debida a lo que en otros países se convirtió en prioridad número uno: la industrialización.

Una proliferación de golpes militares que se sucedieron a partir de la década de 1930 y gobiernos que no supieron encauzar al país por la senda de la estabilidad, alejaron a inversores y mellaron la confianza en sus dirigentes, fueran militares o políticos.

El peronismo, eje de la política argentina desde hace más de medio siglo, es acusado de haber despoblado el interior del país en su primera etapa. Con reparto de dinero a diestra y siniestra, extraído de la gran riqueza agropecuaria, el gobierno de Juan Domingo Perón provocó el éxodo masivo de miles de empobrecidos argentinos que se establecieron en los suburbios de las grandes ciudades. Cincuenta años después son millones los que viven en condiciones humillantes.

Un refrán común es que “mientras la vaca dé leche, hay que seguir ordeñándola”. Y a eso se han aplicado con dedicación hasta nuestros días los dirigentes políticos, empresariales y sindicales. Estos últimos deben estar “pegados” a la ubre lechera, porque no la sueltan desde hace décadas. Siempre son los mismos.

Al argentino medio le sobra capacidad individual para destacarse en la actividad que emprenda, como lo demuestran tantos emigrantes que decidieron buscar nuevos horizontes principalmente en Europa y Estados Unidos, como consecuencia de la gran crisis política y económica del 2001.

Después del gobierno de Nestor Kircher, el país pareció reflotar económicamente, por lo menos ateniéndonos a las cifras oficiales, cuestionadas, eso sí, por la oposición.

Ahora es el turno de la esposa del “hacedor” de la recuperación del país.
Cristina Fernández no ha comenzado con buen pie su gestión de cuatro años. Su popularidad ha caído en picada a sólo cinco meses de haber asumido, y Argentina presenta síntomas que ya son preocupantes.

La soberbia del matrimonio Kirchner está comenzando a hartar al ciudadano común. La negativa de la atildada mandataria a mantener un contacto fluido con la prensa es vista como un acto de soberbia. Sus encendidas arengas en algún acto partidario parecen cosa del pasado; un intento de emular a Eva Perón, idolatrada aún hoy por millones de argentinos.

Los argentinos tal vez disculparían las actitudes y poses autoritarias del matrimonio gobernante, si la vida diaria no fuese cada vez más penosa.

La prensa que no simpatiza con el gobierno no deja de arrimar agua a su propio molino, como suele ser, pero una información de primera mano me ha inspirado esta nota sobre un país al que realmente quiero y en el que he vivido 50 años.

Esa información dice que Argentina NO SE CONSIGUE CARNE!, escasea la gasolina y el gasoil, en invierno probablemente falte el gas (su subsuelo es inmensamente rico en este recurso natural), faltan algunos productos en las góndolas de los supermercados, no se consiguen dólares, refugio natural para los pesos argentinos. Todo muy ominoso.
Espero que algún lector de esta anote aporte nuevos datos. Y si son positivos, tanto mejor para todos.
*

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho esta nota. Sencilla y clara pinta muy bien la situación que Argentina vive en este momento A pesar de todo y contra todo una no deja de sentir una pena inmensa por este país que se merece, por él mismo y por su gente, algo mucho mejor de lo que están viviendo.
Además mis felicitaciones sinceras por esta página. Me gusta mucho....
Un beso Bea

Anónimo dijo...

Me agradó mucho este comentario sobre Argentina. Es claro, sencillo y da una idea cabal de lo que allí ocurre en el día a día.
Da una inmensa pena que tan lindo país con una gente tan luchadora no merezca un poco más de reconocimiento, suerte con sus gobernantes y políticos más honestos.
Por otra parte debo felicitarte y me siento muy orgullosa de que hayas hecho tan lindo trabajo con este blog. Tu esfuerzo y dedicación han merecio la pena.
Te quiero y te mando un beso inmenso. Bea

José Patricio Sabatini dijo...

Tocayo no te perdés de nada. O mejor dicho te perdés de todo. Entre tanto te perdés de pelotudos como este: http://www.infobae.com/contenidos/381903-100884-0-Pol%E9micas-declaraciones-Jos%E9-Pablo-Feinmann

Tu blog esta excelente, felicitaciones.