al mismo tiempo, seguramente se ha granjeado el odio de la numerosa colonia de extranjeros que hasta rezan para que España pierda, cualquiera sea el rival.
Paul, este simpático octopus despojado de todo tufillo nacionalista, acertó hasta ahora todos los resultados y para el partido de mañana, se inclinó por la victoria de España.
De no ser así, si Alemania gana por el excelente juego desplegado hasta la fecha, no tendremos ningún reparo en felicitarlos y continuar con nuestra vida normal.
Hacemos votos para que el derrotado de Alemania-España, no se coma a Paul a la gallega.
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3 comentarios:
A este pulpo me lo voy a comer crudo!!!
El octopus la tiene clara. ¿Qué dirá para la final?
Puto pulpo...la pega todas...
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