29 de junio de 2011

¿Un consejo? ¡No te infartes!



De nuevo estoy de vuelta
Después de larga ausencia,
Igual que la calandria
Que azota el vendaval..


No sé por qué, pero antes de decidirme a volver a garabatear algunas líneas en este blog que ya comenzaba a cubrirse de telarañas, me vinieron a la mente estos versos de la canción que tan bien interpreta Jorge Cafrune. Me sentí de alguna manera identificado, me gustó y aquí está encabezando la nota que habrá de servir para intentar convencerme de que nada cambió, aunque el rostro se me llene de rubor al escribir este concepto mentiroso.

Porque no podemos negarlo. Un infarto (muy grande como el que me visitó y dejó profundas huellas) te cambia la vida, quieras o no. Lo correcto y aconsejable es aceptar de buen grado que algunas cosas no serán como antes, y que LIMITACIÓN es la palabra que te acompañará durante el resto de tu vida.

Si ya conocías ese vocablo pero hacías caso omiso, ahora tendrás que observarlo con mayor respeto, con un respeto casi religioso, a menos que prefieras caminar por la cornisa. Si puedes incorporar a tu rutina diaria el concepto de LIMITACION en sus versiones teórica y práctica, habrás dado un gran paso adelante, llevando una vida bastante normal, alejada de la palabra TRAGEDIA, porque no lo es.

Es cierto. Tu corazón no funciona en un cien por ciento porque el tejido de una arteria fue fulminado por el infarto y no puede recuperarse, pero la porción útil que te ha quedado te permitirá desarrollar las mismas actividades (en versión limitada) que hasta ahora, y con eso tendrás que darte por satisfecho porque los médicos te repiten una y otra vez que “has tenido mucha suerte” dada la magnitud del ataque cardíaco.

Ante tales afirmaciones y sabiendo que es desaconsejable intentar escalar el Everest o practicar submarinismo, los límites que deberé respetar son el esfuerzo físico y una dieta “rigurosamente sana” libre de sal y grasas… o sea que ver a mis eventuales compañeros de mesa comerse un jugoso choripán o una porción de mollejas, será una verdadera tortura.

Las caminatas serán parte de la recuperación y seguramente podré apreciar con mayor detenimiento pequeños detalles que hasta ahora, con las enérgicas caminatas aeróbicas, pasaban desapercibidos.

Creo que después de recibir el alta médica que le envía a casa para iniciar una nueva etapa de su vida, la persona infartada comenzará a dar importancia a “aquellas pequeñas cosas” como el cariño de quienes te rodean y los cuidados de quien ha estado siempre a tu lado. Quizás no manifiestes tu estado de ánimo pero eres plenamente consciente de lo que ocurre a tu alrededor.

Un infarto puede ser expeditivo o un tanto benevolente. En este último caso, el paciente debe saber que le espera un rosario de chequeos, controles, medicación y visitas del cardiólogo.

Los brazos servirán de campo de batalla para las enfermeras que aplicarán inyecciones, extraerán sangre y colocarán vías para inyectar suero o lo que sea. Las venas que se ven claramente en los dorsos de las manos no se salvarán de la aguja por la que sacarán sangre para analizar el nivel de urea, etc. etc.

El abdomen quedará teñido de morado a causa de las dos o tres inyecciones diarias para licuar la sangre. Varios controles diarios de presión, pulsaciones y temperatura, junto con algún electrocardiograma, radiografías y ecocardiograma.

Para matizar, un cateterismo para confirmar que la arteria está bloqueada, lo cual deberá ser ratificado por la resonancia magnética, cuyo fallo es inapelable.

Por todo esto, salvo que seas masoquista, un consejo, ¡no te infartes!



- José Trepat

8 comentarios:

martagbp dijo...

Muy descriptivo. Trataremos de seguir tu consejo y te admiro el buen humor. Dale para adelante!!!!
Un cariño y paciencia paciente!!

Ana dijo...

Es cuestión de cambiar el chip y vivir bien, pero de otra manera! :)

José T. dijo...

Marta y Ana. Tendremos paciencia y cambiaremos al chip; muchas más opciones no quedan. Kisses

LULA dijo...

El buen humor es un paso adelante en toda rehabilitacion. Por lo que claramente ya te estas mejorando!!Aunque cueste creerlo todo pasa por algo yseguramente que esto traera nuevas oportunidades, tal vez la vida más relajada trae un libro de Jose, o una colección de fotografías de sus caminatas. Toda crisis es una oportunidad!! Te mando un beso muy grande y desde aca hacemos fuerza para que te recuperes pronto!!! Besos a Beatriz y a toda la flia!!
Luciana Bianchimano, Bs. As. Argentina...
pd: espero que me recuerdes!! jeje

José T. dijo...

Luciana: Como no me voy a acordar! aunque fue grande la sorpresa al "verte" en estas páginas. Muchas gracias por tu mensaje . Un abrazo y saludos a tu familia.

flaco dijo...

A José:Demás está decir lo contento que me pone tu recuperación ya que así puedo seguir hurgueteando tus notas y deleitarme con las mismas. La vida tiene ese Yin y Yan. Allá tenés el supercampeón el Barcelona F.C. y aquí a tu querido River Plate en la primera B. Cuidate hasta el alta médica (nada de sexo,etc...)y como dijo alguien que no recuerdo...la vida te regala por año una vuelta alrrededor del sol..Amén

Noemi dijo...

Como me alegra encontrarte nuevamente, y te cuento que incluido nuestro amigo Franco Deterioro, entramos a formar parte de una nueva asociacion C.N.A.A.(Club No Atletico Aguantarse).Besos de la Socia Nro.1......................................................................

José T. dijo...

flaco: voy a seguir tus consejos. Noemí: anotame como socio nro.2 (pago seis meses adelantado). Slds.