1 de agosto de 2011

El candelabro enterrado (Stefan Zweig)


Género: Novela, Religión
Páginas: 108
Año de publicación: 1937
Traducción: F. Gutierrez y D. Navarro
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Regular (Te tiene que interesar el tema; me resultó algo tedioso)
Quien establece una norma debe ser el primero en cumplirla, ¿no es así?. En este espacio dedicado a comentar coloquialmente la impresión que me dejan los libros que voy leyendo, corresponde aplicar esa regla, y así lo estoy haciendo.

Cuando un libro es elegido al azar en base a una lista muy extensa, puede ocurrir que algunas veces la lectura se haga un poco forzada, ya que el título ganador del sorteo tal vez nunca hubiese sido el elegido. Pero de eso se trata este juego: leer lo que te toca y después contarlo.

Esta vez salió sorteado El candelabro enterrado, del gran escritor austríaco Stefan Zweig. Había tenido suerte, porque lo poco que leí desde que “lo descubrí” no hace mucho, me gustó sobremanera, si bien son todos relatos cortos: La colección invisible, El jugador de ajedrez, y Una carta.

El candelabro enterrado es un poco más largo (108 páginas) y está escrito con la misma meticulosidad que los otros. Lo que me resultó un poco tedioso es el tema: la persistencia y tenacidad de un grupo de judíos, que en realidad parecen representar a todo el pueblo judío, por seguir las huellas de lo que es para ellos el símbolo más sagrado, La lámpara de los siete brazos, o la Menorah.

Este Candelabro Sagrado pasaba de un conquistador a otro según los vaivenes de las guerras de la época de los romanos. El grupo de judíos, imbuidos de una fe a toda prueba, no descansó hasta hacerse con el candelabro y enterrarlo en un sitio solo conocido por uno de ellos. “Mi conocimiento no puede durar mucho. Cuando yo haya muerto, sólo Dios sabrá dónde reposa su Menorah.”, dijo Benjamín, el poseedor del secreto.

Si quien lee esta especie de novela corta está interesado en conocer esta epopeya de un pueblo en aras de su fe y en busca de una tierra propia, no se verá defraudado por este texto tan bellamente escrito, que leí hasta el punto final por respeto a un escritor notable.

Pero por ser de una temática que poco suelo frecuentar, lo encontré un poco tedioso. Cuestión de opiniones.
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