7 de octubre de 2011

Carta a María




Hoy iba a ser un día en blanco en cuanto a entradas en el blog. No siempre el ánimo está dispuesto, o simplemente hay otras obligaciones que cumplir.


Pero al visitar Facebook, un mensaje personal me hizo cambiar de idea. Una persona tuvo la gentileza de comentarme una situación particular en forma clara y directa.


A través de ese mensaje pude conoce algo más de lo que ya sabía de ella en cuanto a condiciones profesionales: Excelente manejo de herramientas de MS Office. Manejo de programas de diseño. Conocimientos de inglés y portugués. Pero fundamentalmente, unas ganas viscerales de ser escritora. Lo que sigue es la respuesta a ese mensaje.



María es una mujer joven, estudiante de Filosofía y Letras, y con un ansia incontenible de escribir, que le sale por los poros, como lo dejan traslucir sus cuentos cortos que he podido leer en aisladas visitas a Facebook. No revelaré aquí la identidad de María pues no le he pedido su autorización para hacerlo.

María quiere transitar por este mundo haciendo lo que le gusta: escribir, corregir, redactar, editar, y todo lo que tenga que ver con el apasionante mundo de las letras. Bienvenida a este universo que para algunos puede resultar aburrido, pero que para otros representa la savia de la vida.

María debe tener siempre presente lo que alguna vez dijera Nelson Mandela: “Siempre es imposible, hasta que se hace”. Dicho en otras palabras, nada es imposible, y María parece decidida a que esto sea así. Es la manera de comenzar a hacer realidad los sueños: tener el firme convencimiento de que no son inalcanzables.

Este es un momento excelente para escuchar o leer el discurso de Steve Jobs en la ceremonia de graduación de la Universidad de Stafford. Puede ser fuente de inspiración para María y para otros que están en una situación similar a la suya. Steve Jobs había sido despedido de Apple, la empresa que él fundara. “En ocasiones la vida te golpea con un ladrillo en la cabeza. No perdáis la fe. Estoy convencido que lo único que me permitió seguir fue que yo amaba lo que hacía”, y vaya si tenía razón, si nos atenemos a todo lo que hizo de allí en más.

¿Por qué esta referencia a Jobs?. Porque María podría verse en una situación parecida. Su empleo actual peligra, y se enfrenta a dos opciones: resignarse o pensar que ese es el impulso que necesita para que sus sueños puedan llegar a materializarse.

María ha hecho lo correcto. Previendo lo que pueda suceder, se ha puesto en marcha en busca de consejos y de la ayuda elemental, que es darse a conocer, pues escribir es una tarea solitaria, a veces hermética, que casi nunca trasciende más allá del ámbito familiar o de las amistades.

Este blog se pondrá en contacto con personas vinculadas al mundo de las letras, que tal vez puedan tenderle una mano, aunque nomás sea con consejos, fruto de sus experiencias, siempre valiosas.

Si los consejos se complementan con contactos, Mandela habrá tenido razón.



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1 comentario:

Marixi dijo...

Tío, otra vez te digo mil gracias!!! Ojalá sea como bien tus manos y pensamientos han expresado tan bien!!!
Lo leo y releo y me sigue emocionando. Gracias por tus palabras y deseos!!!

Un beso grande!