17 de enero de 2012

Ensayo sobre la lucidez (José Saramago)

Género:    Novela
Año:         2004
Páginas:   423
Valoración:  Muy bueno



En esta novela, José Saramago plantea la importancia que puede tener el voto en blanco en una elección política. Tal vez sería interesante dejar escaños vacíos en una cantidad proporcional a los votos en blanco, como una muestra del desprecio o poca confianza que los ciudadanos sienten hacia sus políticos. ¿No es para pensarlo?.

Una vez más, el gran Saramago, con sus metáforas, ironías, sentido del humor y denuncias directas o encubiertas, nos ayuda a pensar y nos abre la mente, mientras disfrutamos de su particular manera de escribir, donde no encontramos nombres propios ni diálogos precedidos por un guión o comillas. Sin embargo, sabemos siempre quién es el que habla (el inspector, el médico, la mujer de las gafas, etc. etc). Nunca un nombre propio!

 En Ensayo sobre la lucidez, este admirable Premio Nobel analiza el funcionamiento de la democracia y disecciona la sociedad en la que vivimos; sobre todo el poder que pueden tener los ciudadanos cuando votan a una u otra opción política, cuando ninguna satisface plenamente sus necesidades. ¿Por qué no, entonces, el voto en blanco?

 En la presentación de esta novela, Saramago señaló que la democracia en que vivimos está deteriorada por los poderes económicos y que los partidos políticos son cómplices de estos poderes al mantener un sistema y leyes que favorecen más los intereses económicos que los sociales. “Solo podemos cambiar a un gobierno por otro, pero poco más", decía. “El poder real está en el poder económico, que como todos sabemos, no es democrático”.

La novela basa su argumento en unas elecciones municipales que se realizan en un país que no se identifica. El 70 por ciento de los ciudadanos decide votar en blanco y solo el 25 por ciento es considerado como voto válido. El gobierno queda estupefacto ante esta expresión popular y no sabe que hacer. Hay diálogos desopilantes entre el presidente y sus ministros. Piensan que se trata de una conjura, que todo es obra de extremistas, y que los ciudadanos que votaron en blanco no son patriotas.

 El descalabro institucional es mayúsculo, nadie sabe que hacer. Primero se implanta el estado de sitio y luego el gobierno en pleno decide abandonar la ciudad y retirar también al ejército y la policía, trasladándose todos a otra ciudad. Muchas cosas suceden y aquí no las vamos a contar. Hay dos personajes que sobresalen en la parte final: un inspector de policía y una mujer, la única que conservó la vista durante la epidemia de luz blanca ocurrida hace cuatro años en la novela de Saramago que precede a éste: Ensayo sobre la ceguera, la que es aconsejable leer antes de Ensayo sobre la lucidez.

Quien esto escribe lee a Saramago casi siempre con una sonrisa a la vez que su cerebro procura asimilar todo o parte de lo que intenta transmitirnos. Hay que ir conociéndolo y la mejor manera de hacerlo es a través de sus libros. A veces puede resultar un poco farragoso; todo es cuestión de intentarlo.
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2 comentarios:

Beatriz dijo...

LAS DOS NOVELAS SON SUPER RECOMENDABLES..NO SE PUEDEN DEJAR..NI DEJAR DE PENSAR..ME ENCANTARON Y APOYO TODO LO QUE DICE LA NOTA

jose trepat dijo...

Gracias Beatriz. Tus comentarios son muy bienvenidos, sobre todo cuando hay coincidencias..