2 de marzo de 2012

CINE - Cara de ángel (1952)


Requisito: que la película sea en blanco y negro y tenga por lo menos 50 años

Género:         Suspenso
Año:              1952
Duración:      91 minutos
Título original:  Angel Face
Música:        Dimitri Tiomkin

Muy buena

Está interesante este repaso de viejas películas en blanco y negro. Aquí nos encontramos con una excelente Jean Simmons y el siempre taquillero Robert Mitchum, ambos dirigidos con mucha maestría por el exitoso Otto Preminger, quién a través de reiterados primeros planos y un magnífico encuadre en las tomas, atrapa al espectador en todo el desarrollo de la película. El final puede parecer un tanto melodramático, pero parece ser el adecuado, si bien es previsible.

Pero el desenlace se intuye recién en los últimos minutos de una película que tiene todos los ingredientes del género: un crimen, un juicio, un veredicto y las secuelas del mismo. El director extrajo de Jean Simmons una de las mejores interpretaciones de su carrera en el papel de una mujer fría, calculadora y un poco trastornada.

En cuanto a Robert Mitchum, sólo tuvo que dejar que la cámara enfoque su hierático rostro; como más inexpresivo se vea más se acentúa esa personalidad de "rudo" que ha impuesto en tantas películas, la mayoría de corte policial, que le dieron fama.

Aquí interpreta a Frank Jessup, un ex piloto de carrera que trabaja ahora como chófer de ambulancia. Después de un llamado para acudir al lugar de un confuso accidente casero, conoce a Diane (Jean Simmons)  de la que se siente atraído inmediatamente, correspondiendo a un sentimiento similar por parte de ella. Diane, hija de una acaudalada familia, idolatra a su padre y desprecia a su madastra. Hay una escena en la que Diane toca dulcemente el piano con la mirada perdida y una expresión que sugiere que algo sórdido está tramando; mérito del director y de la actriz.

La maquiavélica Diana consigue que el padre contrate como chófer al pétreo Mitchum y pone en marcha su plan para el crimen que da lugar al juicio. Pero algo sale mal y el asesinato no resulta exactamente como lo había planeado.

La película se desarrolla de acuerdo al estilo de Otto Preminger: hablar por medio de las imágenes.
La excelente música de Dimitri Tiomkin ayuda también a crear el ambiente adecuado.

*

No hay comentarios: