16 de diciembre de 2012

¿Aburrirse? NO!

José Trepat

Una reflexión que espero sea breve. Digo esto porque cuando comienzo a escribir algo no me detengo hasta que lo hacen las ganas y/o la imaginación. No me pongo límites; me siento en absoluta libertad y ahí voy... a trancas y barrancas, como puedo.

Mencioné la palabra “ganas”. Creo que es fundamental, o por lo menos muy importante. CON ganas parece que todo es posible y SIN ganas parece que nada es posible, o difícil de alcanzar.

Con ganas me refiero a la voluntad de hacer cosas y al placer que se encuentra en su proceso de elaboración, y esto al fin de cuentas, no tiene que ver con la edad biológica, aunque precisamente ese aspecto es lo que me ha llevado a escribir estas líneas. La vida nos pone vallas que tenemos que superar o al menos, mojones a lo largo de nuestro camino terrenal, que es el que me ocupa.

Llegar a la edad de jubilación (palabra que no me gusta) parecería indicar que es el momento de bajar los brazos y dejar que la vida transcurra apaciblemente pués las energías (físicas) no son las mismas de antaño, y eso es cierto. Pero las “ganas” no tienen que ver con el físico sino con la mente y ella es la que decidira si los mojones que nos quedan los veremos con el vaso medio vacío o medio lleno.

Un sobrino dio en la tecla cuando al felicitarme en Facebook por mi cumpleaños hizo referencia a una línea que incluí en mi perfil. Está escrito en inglés, quizás porque es un idioma que me gusta como suena, y dice: A happy life...although could be better (Una vida feliz...aunque podria ser mejor). El sobrino en cuestión me dijo que también podría ser WORSE (PEOR), “vaso medio lleno, tío, medio lleno”.

Muy acertado estuvo y ello fue lo que sirvió de disparador para que en el comienzo de esta nueva etapa, ya marginado del trabajo cotizable para los fondos de pensiones que tanto reciben y poco dan, me pusiera a la tarea de elaborar una lista de las actividades que llenan tantas horas “muertas”, a las que muchos congéneres que veo a mi alrededor son tan afectos.


Suponiendo que se pudiera vivir exclusivamente de la jubilación (como debería ser), la actividad de un jubilado (puajjj, que fea palabra, habría que inventar otra) se puede dividir entre:

DORMIR - Poco, lo necesario.

LEER – Imprescindible. Por suerte o por desgracia hay más libros que vida. Es la evasión ideal que nos lleva a conocer lugares, personas, situaciones, conflictos, soluciones, y es muy barato; está al alcance de todos, pero aquí volvemos a las “ganas”, que afortunadamente me sobran.

Durante un tiempo administré un blog en el que sintetizo libros para que pudieran escucharlos principalmente aquellas personas con problemas de visión. El único fin era aportar algo. La mayoría de los libros estaban descatalogados de libre circulación para no afectar los derechos de autor. No es necesario recordar que las grandes obras de la literatura no son precisamente los best-sellers que cirulan en Internet. La verdad es que el proyecto tuvo escasa repercusión.

No hace falta remontarse a los dos grandes clásicos Cervantes y Shakespeare (que coincidentemente murieron el mismo día). Bastaría con mencionar a Victor Hugo, Balzac, Flaubert, Dumas, Dickens, Twain, Baroja, Valera, Toltstoi, Dostoievski, Gorki. Sí, ya sé...hay centenares de nombres que podrían/deberían mencionarse. Una aclaración: Joyce, Kafka, Mann y Proust no están porque son “demasiado” para mí; todos tenemos nuestros límites.

VER PELÍCULAS – SI. Entretienen y el aporte es similar al de los libros. También aquí la lista es interminable; no hace falta centrarse en los estrenos. Algunas de antaño merecen también verse una y otra vez.

IR AL TEATRO. Por supuesto que sí, pero aquí chocamos con el problema logistico.

VIAJAR – Una de las actividades que mejor le hacen al espíritu además del aporte de conocimientos, la posibilidad de degustar comidas diferentes, conocer otros idiomas, otras culturas. Viajar te aparta de la rutina diaria y “carga las pilas”, pero es una actividad que está intimamente ligada a las posibilidades económicas, así que hay que dosificarla, muy a pesar mío.

FOTOGRAFIA – Apéndice natural de los viajes, pero sólo para quienes disfrutan con este hobby, no sólo en el momento de apretar el obturador sino al clasificarlas, catalogarlas, retocarlas, etc. etc.

APRENDER/FRECUENTAR OTROS IDIOMAS – La capacidad de nuestros cerebros da para eso y mucho más. Solo hay que proponérselo. Recuerdo que el primer libro que leí en un idioma que no tiene que ver con los dos propios (castellano y catalán) fue The Godfather (El Padrino). Al terminarlo y sobre todo, entenderlo, la satisfacción fue enorme. A ese siguieron decenas más leídos en inglés, una lengua que suena muy bien a mis oídos, como ya dije más arriba. El francés y el italiano, bastante fáciles para un hispano parlante, están en lista de espera.

LA MUSICA. Muchos se resisten a incorporar la llamada música clásica a sus preferencias auditivas. No saben lo que se pierden. Bach, Mozart, Beethoven, Tchaikovsky son un regalo que no podemos ignorar. A veces con la musica se puede VER, y sino escuchen la Sexta Sinfonía de Beethoven (Pastoral). 

ACOMETER ALGUNA ACTIVIDAD MANUAL – Hay tantas... los gustos y aptitudes pueden ser muy diferentes.

LA TELEVISION. Un medio fabuloso pero para ser utilizado en su justa medida. Los informativos y documentales te vinculan con el mundo, las adaptaciones serias de grandes novelas permiten acceder a la literatura, y las transmisiones deportivas con el gran aporte de la tecnología moderna, es algo irremplazable para quienes gustan de los deportes. ¿Hace falta decir que considero totalmente prescindibles y detestables los llamados programas “rosa”, “del corazón” y los “reality” en los que los buitres carroñeros se alimentan de las miserias humanas?

Nadie puede decir que los días son interminables. Al contrario, son muy cortos cuando hay tanto para hacer. Creía que esta “reflexión” iba a ser más breve, pero ya está hecho y así queda. Aburrirse? De ninguna manera. Los días son cortos y las horas a veces parecen minutos. Ya llegará el momento del reposo, algo tan natural como el aire que respiramos.
*


1 comentario:

martagbp dijo...

Muy acertada reflexión!
PD: falta la foto de la quinta mascota?
Besos!!