Género: Novela, histórica
Año: 2012
Páginas: 961
Bueno+
(Más críticas y comentarios en este enlace)
J.T.
En las primeras páginas de este libro el autor ofrece una larga lista de quienes son los personajes principales que irán desfilando a lo largo de sus casi 1.000 páginas, para que el lector no se pierda en el desarrollo del argumento que narra las vicisitudes de los miembros de las seis o siete familias de varias nacionalidades que se mueven en un escenario común, vasto y ambicioso: la Segunda Guerra Mundial, desde sus orígenes hasta su final y el comienzo de la Guerra Fría, tema del siguiente volumen de esta trilogía.
Pero esa lista, después de haber leído alrededor de 50 páginas, deja de ser necesaria; ya conocemos a los personajes.
No es imprescindible, pero sí aconsejable, haber leído el primer tomo, La caída de los gigantes, para entender perfectamente la trama de El invierno del mundo que, por cierto, me gustó más que el anterior, de ahí que haya agregado el signo + a la calificación de Bueno. Claro que está por debajo de otras novelas colosales con trasfondo histórico, como Guerra y Paz de Leon Tolstoi, o Vida y destino de Vassili Grossman, por citar a sólo dos.
Es evidente también que Ken Follett es escritor de best sellers y que fundamentalmente, le interesa que sus libros se vendan; de ahí sus agotadoras giras mundiales de promoción, ventaja de la modernidad y que otros grandes escritores no pudieron tener en su momento. No es criticable lo que hace Follett, como es buscar una gratificación al esfuerzo de haber escrito tantos miles de páginas, para las que se requieren también muchas horas de investigación que, aunado a su capacidad narrativa, permiten que millones de lectores puedan entretenerse y a la vez aprender algo más de la historia.
Después del formidable éxito de Los pilares de la tierra y su secuela, Un mundo sin fin, que nos permitieron conocer como era la vida en la Edad Media, con El invierno del mundo refrescaremos nuestra memoria -o nos enteraremos- de cómo se originó el mayor conflicto bélico de la humanidad y como concluyó, aunque no más sea en líneas generales, pues materialmente no hay espacio suficiente para un desarrollo más pormenorizado de tantos y tan relevantes acontecimientos.
El lector no deberá formarse una opinión sobre este período de la historia, SÓLO con lo que cuenta Follett. Es que esto es sólo una novela de entretenimiento y no un tratado de historia; el autor y sus lectores lo sabemos perfectamente. Ken Follett es británico y su visión puede diferir sustancialmente de lo que opinen autores de otros orígenes. Aquí se cuenta el ascenso de Adolfo Hitler al poder, su expansión militar en Europa, la entrada de Inglaterra en la guerra, la invasión a Rusia (escasa mención a la batalla de Stalingrado), el bombardeo de Pearl Harbor con las consiguientes represalias de Estados Unidos, la creación de la primera bomba atómica, Hiroshima, Nagasaki, la toma de Berlín por los soviéticos, etc. También dedica algunas páginas a la Guerra Civil española pero sin profundizar mucho.
Entre las omisiones, además de Stalingrado, está el suicidio de Hitler (una sola línea), y lo que fueron los campos de exterminio de Auschwitz, Treblinka y otros. Tal vez no quiso entrar en la descripción de tales atrocidades. Como buen novelista, adapta muchas situaciones a su conveniencia, como por ejemplo, la llamativa facilidad con que los rusos obtuvieron el diseño de la bomba atómica estadounidense. Esto ocurre en la última parte del libro y recuerda el famoso caso del matrimonio Rosenberg; Follett quizás pensó que se estaba pasando en cuanto al número de páginas.
La "casualidad" interviene también en ayuda del escritor para resolver algunas situaciones que el lector irá descubriendo. Son pequeños detalles que no hacen a la valoración final de una novela con interesantes conflictos personales que no pretende ser -me parece- una clase de historia; para esto último tenemos otro tipo de libros. El autor se podría haber ahorrado una frase que pone en boca de uno de los personajes. Hablando de las violaciones sufridas a manos de los rusos, Clara dice que nunca había sabido de "ninguna mujer violada por un soldado francés, británico, estadounidense o canadiense". Follett debe saber que estas cosas ocurren en todas las guerras, y que no hay distinción de nacionalidades.
El propio autor describe así su libro: "Es la historia de mis abuelos y de los vuestros, de nuestros padres y de nuestras propias vidas. De alguna forma es la historia de todos nosotros".
He leído el noventa por ciento de todos los libros escritos por Ken Follett, desde los malos (Papel moneda, El escándalo Modigliani) hasta los muy buenos, como el ya mencionado Los pilares de la tierra, y La isla de las tormentas, entre otros. Es un autor que me gusta-entretiene y seguiré leyéndolo.
(Entrevistas y notas sobre Ken Follett en este enlace)
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