20 de diciembre de 2010

De prisión a pesebre

José Trepat

Bajando por La Riera, la arteria central de Mataró, se levanta en una de sus esquinas una construcción de ladrillos rojos, altos muros y muy bien conservada no obstante su antigüedad. Archiconocida por viandantes y vecinos de esta ciudad, es Monumento Histórico desde el año 2001.

Detrás de sus gruesas paredes, ventanas enrejadas y portones de hierro, la antigua prisión de Mataró guarda una parte importante de la historia de esta población, que el caminante puede indagar a poco que se lo proponga.



En contraposición a su pasado seguramente siniestro, como el de toda prisión, hoy, por esas paradojas del destino, ofrece al visitante una exposición de pesebres navideños, el símbolo de amor y paz para la grey católica. Y éste es el motivo de esta nota, atendiendo a la proximidad de la celebración navideña.

Un poco de historia. Pero antes de comenzar la visita a la exposición, conozcamos algo sobre el lugar que la hospeda.

La prisión de Mataró fue construida por el arquitecto Elies Rogent en 1851 e inaugurada en 1863, siguiendo el diseño de “prisión ideal” que ideó en 1791 el filósofo inglés Jeremy Bentham, conocido como panóptico, o sea construido de modo que toda su parte interior se pueda ver desde un solo punto.

La de Mataró fue la primera prisión de este tipo construída en España, y la idea de Bentham inspiró también a George Orwell en su novela “1984”, donde describe un estado totalitario dominado por un gran hermano que todo lo ve.


Pasando al plano más humano y en relación con esta prisión, los mataronianos de buena memoria y algún interés por la historia, refieren orgullosamente que su ciudad ha sido en fecha reciente -23 de enero de 2010- el escenario de la primera beatificación que se celebró en Cataluña desde el siglo XII, tras las nuevas disposiciones del Vaticano, que permiten que esta ceremonia se haga en el lugar de origen.

La beatificación fue para José Samsó i Elías, sacerdote y mártir durante la persecución religiosa en España en los años previos a la Guerra Civil y en los primeros tiempos de la contienda fratricida. Por su condición de sacerdote fue ejecutado el 1 de septiembre de 1936.
Cuentan los documentos históricos que el Sacerdote diocesano y archipreste de la Basílica de Santa Maria, el templo principal de la ciudad, fue encarcelado en la prisión de Mataró por su actividad religiosa.


Durante su encierro de un mes, confesó y catequizó a sus compañeros de celdas. Llegado el momento fue llevado atado de manos hasta el cementerio de Mataró y allí cayó bajo las balas de un pelotón de fusilamiento, tras negarse a que se le vendaran los ojos.

Al visitar al patio interior del edificio, el visitante tiene que pensar forzosamente en cuántos acontecimientos trágicos alberga ese recinto, utilizado ahora para exponer la serie de pequeñas maravillas hechas por la Asociación de Pesebristas de Mataró.

Se trata verdaderamente de un trabajo minucioso totalmente artesanal, en el que con infinita paciencia se han armado escenas navideñas en las que no se ha descuidado ningún detalle. Las figuras de personas, animales, casas, árboles, establos, herramientas, utensillos, etc., están cuidadas al máximo, y todo en pequeña escala, lo que tal vez dificulta aún más el trabajo.

Ha sido imposible resistirse al impulso de tomar una serie de fotografías que sin embargo no alcanzan a reflejar cabalmente estas pequeñas maravillas de artesanía pura. (Olvidé llevar un trípode).

Pero quedémonos con la intención de dejar este pequeño homenaje a estos verdaderos artistas.

Para que vean que este blog también tiene espíritu navideño, a pesar de que la jerarquía eclesiástica de monseñores y cardenales….. hummmmm. Dejémoslo ahí.


Todos los elementos de la colina que se ve al fondo -piedras, árboles son sus ramas y hojas, arbustos, senderos, personas, animales, etc., fueron hechos uno a uno en escala acorde con las figuras que se ven en primer plano. La sensación de espacio y profundidad está perfectamente lograda.










No son pinturas. Todas las figuras y detalles están hechos a mano. Estas fotos muestras sólo algunas de las escenas.

En otra de los escenarios, apretando un botón, comienza a llover y a circular agua por un pequeño rio y cascadas mientras en el cielo se ven relámpagos y se escuchan los truenos. Todo muy bien logrado; una pequeña maravilla artesanal.

*

4 comentarios:

flaco dijo...

A José: Tres cosas:
a)Me encanta cuando relatás las historias no comunes(en este caso lo ocurrido al sacerdote y mártir Elías) ya que nunca me hubiera enterado de no ser por tú relato.
b)La dicotomía de la historia de una prisión.
c)Los maratonianos de buena memoria,¿ en que año corrieron la Maratón que vieron los mataronenses ?
Amén

José T. dijo...

Flaco: El texto fue escrito sin revisar (a la una de la madrugada). Ahora está un poco más pulido. El punto C) se debe a un error "digital" bastante común. Sin duda sos un buen observador. Slds.

martagbp dijo...

Qué buena historia! Grandes los "reciclejes" y la conservación.

Anónimo dijo...

Me gustaria tener una conversación con usted, referente a un proyecto de estudio de la carcel.Hace mas de 3 años , espero tener suerte