8 de junio de 2011

El lado oscuro de un viaje

Este espacio podía haber sido utilizado para contar algunos pormenores de un viaje más, de esos que solemos hacer de tanto en tanto. Pero esta vez habría que hablar del lado oscuro de los viajes, que también los hay, como la excepción que confirma la regla.

Pero como todavía los recuerdos son frescos y algunos desagradables, no es mi intención revivirlos, sino que estas líneas constituyen apenas un intento de responder y dar alguna información a todos quienes se interesaron por mi estado de salud.

La duración original del viaje a Turquía era de una semana, pero debió extenderse diez días más debido a un infarto que me postró en la unidad coronaria de una pequeña ciudad en la región de Capadocia, centro de Turquía y a muchos kilómetros de ciudades importantes.

Cinco días en terapia intensiva, sin reloj, sin ventana, con la luz encendida día y noche, con el inglés como único medio de comunicación con los médicos, no constituye precisamente un recuerdo agradable.

Tratando de ver el vaso medio lleno, dentro de la desgracia, algunos hechos puntuales y la rapidez con que actuaron los médicos turcos, hicieron posible que estas líneas puedan ser escritas, ya de regreso a casa y en fase de recuperación.

El comportamiento de mi entorno familiar, comenzando por la entereza, sangre fria y sentido comun de mi compañera de siempre, y la reacción y actitud de nuestros cuatro hijos, es algo que conservo para mí y nunca voy a olvidar.

Los "hechos puntuales" mencionados más arriba son un ejemplo de solidaridad por parte de personas a quienes no conociamos ni nunca volveremos a ver. "Alguien" tuvo que haber reaccionado al instante y llamar a una ambulancia. "Aguien" tuvo que haber pedido una silla de ruedas. Todos esos "alguien" y algunos más, fueron los eslabones de una cadena que me salvó la vida.

Gracias desde aquí -aunque dificilmente se entere- a la mujer española, enfermera ella, que asumió el mando y ofreció acompañar a mi esposa e incluso ofrecernos dinero.

Gracias a la muchacha musulmana -enfermera tal vez- que en terapia intensiva me apretaba la mano mientras le caían las lágrimas.

Gracias a las personas que se acercaron a Bea y la ayudaron a trasladar nuestro equipaje desde el hotel hasta la Clínica, a distancia considerable.

Gracias a los médicos que dieron con el tratamiento adecuado.

Gracias a la compañía Mondial Assistance, que atendió nuestro caso de manera ejemplar haciendose cargo de todo: gastos médicos (muy elevados), de hotel y de traslado hasta la puerta de casa.

Gracias al médico de la institución, Dr. Didio da Silva, quien me acompañó en el viaje de vuelta,
por haber sabido crear el clima perfecto entre médico y paciente.

Algunas cosas han cambiado. Mañana, una nueva vida comienza.
-José Trepat

9 comentarios:

martagbp dijo...

Querido José:
Con alegría recibo tu relato y con la tranquilidad de ya saberlos en suelo catalán, con todos los afectos bien cerquita. Se me ocurre que a Betty se le aliviarán un poco las cosas, no así la preocupación por el compañero de toda la vida que, a mi me pasa, no se modifica. Un gran cariño y a seguirla por el Blog y por los amigos!!!!

Fer.T dijo...

No sabes la alegria y la ansiedad que tenia de volver a ver alguna nota en este blog, eso quiere decir que estas aca con nosotros y que estas bien, que lo peor ya paso.
Ahora a cuidarse y siempre que lo necesites estaremos aca para lo que sea. Y de mama no hay palabras, solo que darle las gracias por haberte cuidado tan bien y siempre manteniendonos informado de todo y aunque ella seguramente estaba muy nerviosa y preocupada, siempre nos explicaba las cosas muy bien y nos trasmitia una cierta tranquilidad, aunque sabiamos que las cosas no le eran tan faciles como ella decia, siempre para no preocuparnos, asique gracias por todo lo que hicistes!!!
Bueno, de mas esta decirles que los quiero un monton y que me tienen tanto a mi como a mary y a pauli para lo que necesiten!!!

flaco dijo...

A José:demás está decite que la primera que encendió la luz roja, que algo te pasaba fue Marta ya que no estabas en facebook, en el blog y que tampoco habías comentado nada del Barsa......Al comunicarme con Noemí las cosas se fueron aclarando pero no así las preocupaciones hasta hoy en que sabemos que estás mejor y que con un poco de cuidado te vas a recuperar totalmente.
Cuando digo "un poco de cuidado" no lo digo para que VOS estes bien y te pongas mejor, sino para los que te queremos estemos felices y podamos seguir disfrutandonos ya que la vida es eso "un disfrute de y con los afectos".Te escribí en
facebook que el día de los inocentes en Argentina es el 28 de diciembre, así que José no jodas
más con tus bromas. Un beso enorme para mi primita y para vos y haber cuando hacemos el brindis por la recuperación. Amén

flaco dijo...

A José:perdón el horror de haber por a ver.Amén

José T. dijo...

Gracias a todos por los comentarios. Sí, creo que me pasé un poco con la "broma", sobre todo por elegir un lugar tan distante. Los turcos no entendieron mi sentido del humor y por eso me ensartaban sin misericordia con tantas inyecciones. En un momento dado, pensé que las enfermeras musulmanas habían urdido un plan para eliminar al infiel (o sea, yo).
La realidad es que hoy (jueves 9 de junio) me encuentro mucho mejor que antes de que comenzara todo esto. Ya me lo dijo el médico: "del corazon no te vas a morir porque ahora estará mucho mejor cuidado que antes". Claro, sin tabaco, sin alcohol, sin fritangas, sin sal, sin, sin, sin...) Además, he sido expulsado de la cocina, donde preparaba deliciosos platos con el consabido toque picantón y aceitoso. Ahora estoy sometido al implacable régimen de la "comida sana".
A Fer: la reacción y actitud de todos ustedes nos hizo sentir siempre acompañados y con la "obligación" de superar la crisis.
A Flaco: seguramente haremos el brindis en algún momento, en algún lugar. Soy como Messi: estoy en carrera para ganar el tercer huevo de oro. Un abrazo a todos.

Ana dijo...

Como ya te dije en Facebook un gran susto. Muy duro conocer la realidad por la que pasaste, pero ahora hay que tener pensamiento positivo y pensar en hacer las cosas bien para que no vuelva a pasar!
Y gracias a mis hermanos, porque siempre estuvimos acompañándonos! ;)

Noemi dijo...

Hola, volvimos a la maravillosa normalidad, cada uno en su lugar, pero conectavos,siempre pensando en positivo y dandole para adelante,cuidandones, amandonos y respetandonos,y siempre con alguna idea de algo por hacer, nuevamente BIENVENIDO, te queremos mucho

Guillermo dijo...

muy, muy felices de volver a leer líneas en tu blog.
Cuidate !!!!!!!!
Fuerza !!!!!!!!!
que hay mucha gente que te quiere y necesita!

José T. dijo...

Ana, Noemi, Guillermo. Gracias por los comentarios. Sí, Noemí, vamos a mirar el lado positivo de las cosas. Te cuento que en este viaje rompí con una gra amistad. Habíamos partido junto con Franco Deterioro pensando que se iba a comportar discretamente, pero este sinverguenza se pasó de la raya y no hizo mas que amargarme la vida, así que lo mandé a freir buñuelos. Espero no verlo por un tiempo. Slds.