20 de septiembre de 2013

El jurado número 10 (Reyes Calderón)

- Libro nro. 210 leído en este blog -

Género:  Novela, thriller judicial
Año:        2013
Páginas:  512
Elegido por:    Autor   -   Género/Tema   -   Recomendación/Críticas
Premios:  Abogados de novela
Audiolibro
Valoración: Bueno



Opinión. Otra buena novela ambientada en el mundillo judicial del que soy bastante adepto, y no porque alguna vez haya tenido veleidades de convertirme en abogado sino porque admiro el inteligente combate dialéctico entre fiscal y defensor, que los buenos escritores suelen presentarnos. Me gusta la agudeza de los letrados cuando deben interrogar a un testigo, y también los alegatos finales. Normalmente estas novelas son escritas por abogados devenidos en escritores; se nota que saben de lo que hablan, o escriben. Si a eso se le suma una trama bien pensada y mejor desarrollada, el banquete está servido.

Este es el tercer libro que leo de Reyes Calderón y a diferencia de los anteriores, esta vez no está su personaje fetiche, la jueza Lola MacHor, sino que el protagonista es un abogado de una ciudad ficticia de provincia, que desde el comienzo se gana la empatía del lector aunque su comportamiento no sea todo lo ejemplar que debiera. Se trata de un hombre obeso de 130 kilos que inicia una dieta para adelgazar encontrada en Internet. Este simpático leguleyo llamado Efren Porcina (inevitable asociar el apellido con su figura), desarrolla su actividad en un estudio propio que tiene un solo empleado: Salomé, una secretaria un tanto casquivana que cambia de novio como de vestido.

Ambos han sido despedidos del estudio de abogados dónde trabajaban e instalan el propio al que dan el pomposo nombre de Romaní & Asociados. La intención era dedicarse a litigios laborales, divorcios, infidelidades y asuntos de poca monta, pero un hecho fortuito hace que se vean involucrados en un caso de asesinato, drogas de diseño, corrupción y relaciones no deseadas con la peligrosa mafia china.

La novela está dividida en tres partes narradas en primera persona por Efrén y un epílogo que la autora expone en tercera persona. Un tono ligeramente humorístico sobrevuela el desarrollo del argumento, especialmente en lo que hace a las vicisitudes del abogado y secretaria. Esto hace que la lectura sea amena y ágil, con capítulos cortos, algo que recibo siempre con beneplácito.

En la primera parte se comete un asesinato, la segunda está dedicada al desarrollo del juicio con jurado popular y en la tercera se produce el desenlace y la explicación de todas las dudas que mantenían la intriga.
Al final todo cierra perfectamente, aunque puede haber algunas sorpresas. A diferencia de lo que estamos acostumbrados a leer, aquí se ve que los buenos no siempre son tan buenos y los malos a veces pueden no serlo tanto.
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Sinopsis 
Los integrantes de un modesto despacho de abogados de provincias se verán envueltos, sin quererlo ni desearlo, en un caso que les supera totalmente: drogas de diseño, blanqueo de capitales y corrupción a gran escala… Efrén Porcina, un tipo encantador que ronda los ciento treinta y ocho kilos, sigue una dieta por internet y lleva una vida tranquila, y su única socia, Salomé, una secretaria cuando menos particular que cambia de novio cada dos por tres, junto con la inestimable ayuda de un ex policía borrachín, serán los encargados de arrojar luz y buscar la verdad en un intrincado caso con ramificaciones internacionales. Las vidas de unos y otros estarán pendientes del acierto de un juez, la cordura de un jurado popular y el misterioso jurado número diez…


Primeras líneas
Capítulo 1
Salvo porque las estrellas estaban demasiado cerca esa semana, lo que tengo por un mal presagio, lo primero que hay que decir es que su muerte no era previsible. La carretera, aunque comarcal, cortaba limpiamente los extensos campos de olivos. Había amanecido claro y, a aquellas tempranas horas, las tierras resecas estaban vacías. Ni coches ni braceros; por no haber, ni viento había. No se durmió al volante. Ningún animal se cruzó en su camino. No obstante, a ciento setenta y dos kilómetros por hora (esa es la cifra que figura en el informe del atestado, al que logré echar un vistazo), ni un coche de lujo y gran cilindrada es capaz de evitar las secuelas de un pinchazo inopinado. El vehículo derrapó y fue a estrellarse contra un bruñido espécimen centenario. El árbol permaneció erguido. El conductor murió en el acto; un airbag blanco, último modelo, hizo las veces de sudario. Luego, el polvo y el silencio retornaron.
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La autora

Reyes Calderón es doctora en Economía y en Filosofía, y profesora de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Navarra. Articulista y conferenciante habitual, combina su labor académica y docente con la escritura. La autora dice en su página web: Me llamo Reyes por mi abuela sevillana, pero nací en el corazón de Castilla: Valladolid, donde dicen, se habla el mejor castellano y se practica el más puro laísmo. Guardo grandes recuerdos (y amigos) de esa ciudad. Allí estudié, trabajé algunos años, y me casé, con notable éxito, por cierto: llevamos 28 años juntos y tenemos 9 hijos (también juntos). Después, me trasladé a Navarra y me quedé. Hace veinte años que aprendo más que enseño de mis estudiantes de UNAV, y tengo la suerte de vivir en un pueblecito en pleno Camino de Santiago, flanqueado por dos iglesias medievales y con los gorriones por despertador. Estudié Economía porque me lo aconsejaron y Filosofía porque quise. Devoro los tratados de Derecho y Política para situarme en el mundo y escribir con algo (un poco, al menos) de sentido.
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Otras novelas de la autora leídas en este blog

La venganza del asesino par
El expediente Canaima
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